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Andrés Sanabria, líder de la línea de Formación y Contenidos de BibloRed

¿De dónde vienen las actividades de BibloRed?

Viernes, Febrero 28, 2020 - 14:24
Hablamos con Andrés Sanabria, líder de la línea de Formación y programación de BibloRed, sobre lo que significa ser promotor y la tarea de planear y ejecutar más de 11.000 actividades al año

Alicia podía pensar siete imposibilidades antes del desayuno: los animales hablan, los gatos desaparecen, existe un pastel que te hace crecer y una poción que puede encogerte. Como Alicia, Andrés Sanabria, líder de la línea de Formación y programación de BibloRed, cree que las imposibilidades se pueden hacer realidad, las ve como retos. Imposibilidades como la creación de un Coloquio de primera infancia, un Banquete literario, programación sobre las manifestaciones patrimoniales de la Unesco o el alunizaje. Esta, y el trabajo en equipo, son dos de las premisas que aplica a la hora de planear junto a un equipo de 45 promotores las más de once mil actividades anuales de BibloRed.  

Antes de asumir el liderazgo de la línea, Andrés fue promotor, así que conoce los procesos e implicaciones de hacer actividades para diferentes públicos. Es profesional en educación de la Pontificia Universidad Javeriana, especialista en entornos virtuales de aprendizaje de la Universidad de Panamá y magíster en educación de la Universidad Pedagógica Nacional. Le preguntamos sobre la labor de los promotores de lectura y el proceso de planeación de las actividades de la Red.

¿Cuál es la labor de un promotor?

Antes que nada, un promotor debe ser consciente de que lo que hace está de cara a un proyecto ciudadano. Y dentro de su quehacer están la transformación de sujetos a ciudadanías críticas, y entender que las bibliotecas son espacios de ocio y encuentro en los que se pueden tejer proceso de diálogo a partir del respeto por el otro que otorga la liberación de la palabra. También ser un articulador del territorio, ser un observador crítico para generar estrategias de transformación de las misma comunidades.

Su labor, además, no es estandarizada, el estandarizado es el lineamiento, porque no hay una biblioteca igual a otra. Al final, el promotor dialoga entre las necesidades locales y los planes distritales, como el Plan Distrital de Lectura y Escritura Leer es Volar.

¿Cómo es el proceso para planear las actividades de BibloRed?

Desde la línea, y por las características de las concesiones de BibloRed, hemos empezado a planear a corto y mediano plazo. Para nosotros planear significa primero preguntarnos qué es lo que nos gustaría hacer en las bibliotecas, después qué de lo que nos gustaría hacer en las bibliotecas, revisar si otros ya lo han hecho y cómo podríamos sacar adelante lo planeado. Antes, el proceso de planeación era más individual, realizado autónomamente por cada uno de los 45 promotores de la línea quien planeaba más o menos 300 actividades. 

Ahora los retos para el equipo son planear acciones acordes a las necesidades de las bibliotecas y que un promotor no tenga que planear un volumen tan grande de actividades. Para planear nos dimos cuenta que no solo es importante el grado de conocimiento del promotor sino la experiencia que tiene. No qué tan competente eres sino qué capacidades tienes. Otro de los motores para planear es la capacidad de soñar, sueños que son retos como el Coloquio o el Banquete literario. 

Este año trabajamos por proyectos, uniendo las diferentes bibliotecas por lo que tienen en común, lo que las une. Un proyecto al menos cada 5 bibliotecas. La planeación por proyectos se hizo en varias fases: 

1. Derivas por la bibliotecas: visitar las bibliotecas para conocer los recursos bibliográficos de cada una. 

2. Derivas digitales: selección de material bibliográfico de la Biblioteca Digital. 

3. Reunión con otros actores de BibloRed para entender las necesidades puntuales de cada biblioteca. 

Como resultado del proceso se crearon cinco proyectos, iniciativas tentativas sobre: medio ambiente, el centenario del nacimiento de Manuel Zapata Olivella, el museo de los emociones, el arte y resistencia (artivismo) y el derecho a la ciudad (proyectos de transformación urbana). Estos proyectos o ideas temáticas son insumo para realizar actividades mensuales. La columna vertebral de la planeación son las colecciones: rotar colecciones, materiales de lectura y fomentar el préstamo y la consulta.

Queremos que no existan acciones desligadas en las bibliotecas, impregnar de sentido todas las acciones en la línea de Formación. Un ejemplo, de cara a la programación especial de marzo por el centenario de Manuel Zapata Olivella, el objetivo es visibilizar la cultura y literatura afro, propósitos puntuales. Una Hora del cuento o el Café literario, apunta a cumplir este objetivo desde las particularidades del público y del espacio: las nanas, el canto, la memoria colectiva, etc. 

¿Para quién planean?

La planeación es un  proceso solidario, generoso. Usualmente uno planea para estructurarse, para sí mismo; nosotros planeamos para el otro, de tal manera que la premisa de la planeación es pensar que lo que yo estoy escribiendo, otro lo va a llevar a cabo. Mi proceso de generosidad implica que tengo que ser tan preciso que la otra persona tiene que entender qué va a pasar. Planeamos para el otro en dos sentidos, ese otro ciudadano que va a disfrutar de las actividades y ese otro profesional que puede que las lleve a cabo. 

¿Cuáles son las apuestas para narrar la ciudad desde esta planeación?

Entendemos por narración aquellas historias que salen del ser y se conectan con una realidad, un otro. Cuando te narro una historia lo hago con un sentido de interpretación de la realidad y tú la recibes con otro sentido de interpretación de la realidad, pero ambos estamos de cara a compartir nuestras propias realidades, a dialogar. Narrar la ciudad desde la lógica de Formación implica leer el territorio, interpretar una realidad con base en el territorio y empezar a establecer conversaciones con el otro. De ahí no solo salen relatos literarios sino la memoria de los territorios. Al narrar, el territorio y la narración misma se transforman. Los cambios son tanto individuales como colectivos.

¿Qué le haría sentir orgulloso de la planeación?

Que lo que se planee se pueda llevar a cabo sin un líder, que haya un trabajo en equipo sólido y ágil. Es como una sinfonía, cuando escuchas una buena sinfonía se siente como si fuera fácil de llevar a cabo, pero afinar esos instrumentos y ponerlos en una armonía para que otro escuche con agrado es lo realmente difícil. Mirar hacia atrás y ver cómo integramos 45 promotores de cara a un proyecto ciudadano sería un gran logro. 

¿Quiere hacer alguna invitación especial? 

Para el mes de marzo los invito a asistir a los Espacios de lectura la semana del 7 al 14 para la celebración del centenario de Manuel Zapata Olivella. De los proyectos que han salido es el más importante que tenemos a desarrollar en este momento. Vamos a tener presentaciones artísticas, presentaciones culturales, exposiciones, talleres de literatura, bibliotecas humanas que giran en torno no solo a la celebración del cumpleaños de Manuel Zapata sino a la posibilidad de visibilizar todas las culturas afrocolombianas que tenemos en Bogotá. Tendremos conciertos con instrumentos afro como las marimbas, vamos a llevar a cabo bibliotecas humanas sobre los peinados afro y su papel en la libertad. Tendremos alabaos, exposiciones artísticas afro y procesos de literatura a partir de la vida y obra de Manuel Zapata Olivella.