La jornada que se realizó bajo los respectivos protocolos de bioseguridad, contó con la participación de 33 niños con edades entre los 4 y 15 años, en compañía de madres, tías, abuelas e incluso junto a otros niños que también quisieron llenar su día de letras, risas y color. Además de disfrutar de las actividades propuestas, tuvieron la oportunidad de conocer los servicios que ofrece BibloRed.

Los niños disfrutaron de la actividad Yoga de animales en la que pudieron activar su energía y conectarse con el grupo. A su vez, se deleitaron con la lectura de dos cuentos: No quiero ser una rana de Dev Petty y El día de campo de don Chancho de Keiko Kasza, cuentos que tratan el tema de la identidad y la importancia del amor propio y la aceptación, permitiendo a cada uno conectar con la historia del protagonista: la ranita que quería ser otros animales, menos una ranita y don chancho quien para gustarle más a su novia, se vistió de las características más llamativas del zorro, el león y la cebra. Ambos personajes, así como los lectores y oyentes descubrieron lo hermoso e importante que es ser uno mismo.  

Finalmente, todos se divirtieron y pusieron en marcha su creatividad en la decoración de un antifaz de animalito entregado al azar. Entre témperas, tijeras y escarcha cada niño dejó ver su alegría y emoción de volver a compartir espacios de recreación y aprendizaje. Cada uno encontró en su animalito cualidades que le hacen ser especial. Al culminar la sesión, no solo se tenía una magnífica selva, sino 33 niños y familias agradecidas con la biblioteca por acercarse, abrir un libro,  abrir las puertas a la literatura, y aún más en tiempos de pandemia.