La Rockola Literaria es una iniciativa que surgió en nuestro programa Club de no ficción, en ella, el equipo de la Biblioteca Público Escolar Sumapaz se da a la tarea de recorrer con parlante en mano el territorio de la vereda La Unión, rezumbando canciones que hacen un llamado especial a la comunidad. Las melodías logran llamar la atención de los habitantes quienes se preguntan ¿dónde es la fiesta? o ¿para quién es la serenata? una vez la curiosidad los reúne, son deleitados con las más asombrosas lecturas sobre música de todos los géneros.

Los artistas protagonistas de nuestras sesiones permiten a los participantes conocer las historias de vida que inspiraron sus canciones y a través de artículos de revistas o periódicos, conocer sus biografías. La música popular a través de Darío Gómez “El rey del despecho”, nos permitió conocer las muertes que le inspiraron a escribir canciones como Daniela y el denominado himno de los entierros en Colombia Nadie es eterno en el mundo.

El vallenato tuvo como protagonista al maestro Rafael Escalona; el público se deleitó con canciones como El profesor Castañeda, y hasta conocimos sus amores por la Maye, la brasilera y la llanerita, entre otras historias cantadas sobre la amistad y su vida como estudiante, en cada una, mostrando el talento para las letras que tenía el maestro y la valiosa manera de volver versos la vida del caribe colombiano.

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Al principio los participantes son tímidos, curiosos y dicharacheros; luego se acercan y se animan a participar. El silencio los invade para escuchar atentos la lección musical, al final los comentarios y las historias personales en torno a las canciones y sus artistas surgen sin pensarlo, dando inicio a un agradable conversatorio que trae a la mente remembranzas de juventud. Con tan solo escuchar una canción, anécdotas personales, navideñas y familiares llegan a la memoria, además de poner a prueba cuánto puede llegar a saber cada uno de los participantes sobre su artista favorito.

Al final la intervención suele terminar de forma jocosa con un “estuvo buena la música, "pero ¿la polita y el aguardiente pa’ cuándo?”. Por otro lado, quienes no han logrado participar de la sesión de la Rockola Literaria, pero han escuchado sobre el espacio comentan “Profe, ¿cuándo trae la serenata a mi casa?”.

Con esta apuesta se han visitado locales comerciales, esquinas y la plazoleta de la vereda La Unión, lugares que han sido el escenario para compartir con la comunidad que ha tenido buena receptividad frente a esta actividad. A pesar de ser un espacio que ha permitido un acercamiento a jóvenes y adultos aledaños al espacio de la biblioteca, ha permitido también convocar al público mayor de la vereda, que en su mayoría aún percibe la biblioteca como un lugar que solo acoge a la academia, y la lectura como una labor de quien dedica su tiempo a estudiar.