A Laura Cristina Latorre Rojas le gusta inventarse canciones. Le canta a los niños y a los padres antes de empezar algunas de las sesiones en la Ludoteca. Una de sus canciones, Arrullito de mamá, es la favorita de Sebastián, un usuario de tres años que apenas está aprendiendo a hablar. Con Sebastián y sus padres, asistentes frecuentes a las actividades y la biblioteca, Laura ha comprobado la receptividad y aprendizaje de las familias.

Laura, Licenciada en Educación Básica con énfasis en Ciencias Sociales especialista en Infancia, Cultura y Desarrollo, es Ludotecaria de BibloRed donde atiende usuarios en cinco de las bibliotecas de la Red. Para ella el juego es una pilar del aprendizaje, con herramientas lúdicas, los niños, bebés y padres pueden reconocerse y descubrir el mundo. Las Ludotecas, dice, son una joya que tiene BibloRed, que tienen los ciudadanos. ​

¿Cuál es la importancia del juego?
Para mí jugar significa conocer el mundo. Incluso antes de nacer estamos jugando en el vientre materno, luego salimos a reconocer lo que nos rodea, y todo es es un juego. Desde antes de nacer tenemos una capacidad lúdica que va aumentando a medida que crecemos, esta dimensión o capacidad a veces se estandariza y se pierde. Cuando eso pasa, el juego se relega a los momentos de descanso, perdiendo su potencial educativo: no puedes jugar para aprender matemáticas, no puedes jugar para aprender español. A eso le apostamos en la Ludoteca, a reivindicar el rol educativo desde el juego y la diversión, y mostrarle ese rol a los padres.

¿Cuál es tu labor como ludotecaria?
Nosotros somos ludotecarios, estamos todo el tiempo promoviendo el juego, el esparcimiento, el aprovechamiento del tiempo libre. Pero no solo somos ludotecarios sino promotores de cultura con primera infancia e infancia, en ese sentido somos una puerta abierta que está disponible para compartir todos los contenidos culturales con los niños. Trabajamos a través del juego, hacemos acercamiento, estimulación y arte por medio de la lúdica.   

Tenemos 4 programas: Cibermágico, Pequeños artistas, Mi cuerpo en movimiento y El mundo del bebé. En Cibermágico hacemos un acercamiento de las Tic (Tecnologías de Información y comunicación) con los niños, hacer recomendaciones de libros grabadas, películas en stop motion, entre otras cosas. En Pequeños Artistas, las diferentes técnicas pictóricas y el uso de diversos materiales para la creación son el vehículo por medio de cual los niños y sus padres reconocen el arte y se reconocen como creadores. La exploración musical y corporal es el centro de Mi cuerpo en movimiento, danzas folclóricas, juegos de movimiento y juegos de cooperación son la herramienta para que los niños se conozcan y desarrollen sus habilidades sociales.En el Mundo del Bebé los padres de los niños podrán identificar el juego como una herramienta para la comunicación con sus hijos, los padres jugarán en el taller y podrán llevarse ideas para replicar en sus casas.

¿Quiénes pueden ir?
La Ludoteca está pensada para niños entre 4 y 12 años, también existe la Bebeteca especializada para niños entre los 0 y 3 años. Sin embargo asisten usuarios entre 4 y 100 años porque todos, sin importar la edad, tenemos una dimensión lúdica, todo podemos jugar. Adultos, personas con capacidades diversas son recibidos y tienen un espacio y materiales especializados para jugar en la Ludoteca. Aunque sea un espacio para niños más grandes, a los bebés de 2 y 3 años les encanta venir y usar todos los objetos, que están a su alcance. Se supone que hay un rango, pero la Ludoteca está abierta para todos.
En las tardes y los fines de semana, las ludotecas están a reventar de niños y familias.  Específicamente en la Biblioteca Pública Julio Mario Santo Domingo llega mucho público de infancia y primera infancia, casi todos los días hay talleres para bebés. Yo siento que la ciudadanía encontró un espacio de esparcimiento gratuito en el que pueden compartir en familia y tienen cerca otras posibilidades como la exploración de los libros y los sentidos a partir de la diversidad de actividades que les ofrece la biblioteca. Se convierte en un espacio acogedor para compartir, aprender a través del juego y fortalecer sus habilidades sociales. Acá los niños comparten, juegan, la pasan chévere, incluso hasta se vuelven amigos.

Como el juego es uno de los pilares de la educación, está presente en todos los programas. BibloRed tiene un gran oferta para la infancia y la primera infancia diferenciada por el enfoque y objetivos de cada uno: los promotores buscan el acercamiento y gusto por la lectura desde la primera infancia mientras que los ludotecarios utilizamos el juego para el reconocimiento y descubrimiento de los niños en diferentes ámbitos.Juegos con arte, con la exploración del cuerpo, juegos dirigidos, juegos con los papás, etc., eso es lo que hacemos.

Yo invito a los papás a estar abiertos a escuchar a sus hijos, a pensar otras posibilidades y otros mundos posibles porque por lo general cuando somos adultos nos cerramos al juego. Cuando están aquí, los padres juegan con sus hijos, se sienten como un par, recuerdan la dimensión lúdica que todos tenemos y se la gozan un montón. La Ludoteca es ante todo un espacio de diversión al que todos están invitados.

Haz clic en la imagen para ver el video de la experiencia de Diego Moreno, profesional de ludoteca, y Sara y Esperanza, usuarias de la Biblioteca Manuel Zapata Olivella.

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