El pasado no se queda atrás, puede manifestarse a través de las consecuencias de una mala decisión, ser un lastre, un peso sobre los hombros, o al contrario, el motor que propicia abrirse paso hacia el futuro.

En todo caso, lastre o motor, el pasado siempre nos acompaña, está en el carácter de cada individuo, en la personalidad, gustos, pasiones, y también traumas. En esta oportunidad, el CineClub La Barco, rinde un homenaje al pasado, a su constante e irremediable inmediatez, con un ciclo de películas que desde la animación, le representan de formas inimaginadas. 

¡Te esperamos!