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Andrea Cote Botero/ Foto: Zenda Libros
Andrea Cote Botero/ Foto: Zenda Libros

Disfruta en BibloRed la obra de Andrea Cote, ganadora del Premio Casa de América de Poesía Americana

Viernes, Noviembre 1, 2024 - 17:00
La escritora colombiana fue galardonada este 28 de octubre por su obra ‘Querida Beth’.

El prestigioso Premio Casa de América de Poesía Americana reconoce este año a la escritora colombiana Andrea Cote Botero por su obra ‘Querida Beth’, que habla sobre cómo vive una inmigrante colombiana en los Estados Unidos en busca del popular “sueño americano”. El texto ha tocado fibras entre sus lectores por la realidad que han vivido muchos de ellos o sus familiares.

A través de una comunicación oficial de Casa de América del 28 de octubre se informó la decisión del jurado calificador sobre la convocatoria de la XXIV versión del Premio. De tal forma, precisaron que “se recibieron 654 manuscritos de 38 países diferentes, de los cuales el 25% procedían de Argentina, un 17% de España, un 10% de Colombia y un 11% de México. El 68% de los trabajos presentados en esta edición estaban escritos por hombres”.

El jurado que eligió a Andrea Cote como la galardonada estuvo conformado por León de la Torre Krais, director de Casa de América; Daisy Zamora, ganadora del premio en 2023; Benjamín Prado, escritor y poeta; Javier Serena, director de Cuadernos Hispanoamericanos; y Jesús García Sánchez, integrante de Visor Libros, editorial que publicará la obra de Cote como parte del premio. En su veredicto destacaron su obra como una “poesía precisa y emotiva llena de hallazgos estilísticos constantes y un tono marcadamente actual”.

La alegría y el prestigio de Andrea Cote 

“Este premio es para mí una gran alegría. Recibir este reconocimiento, que antes han obtenido autores latinoamericanos como Piedad Bonnet o Eduardo Chirinos, es motivo de orgullo y humildad”, dijo la escritora tras conocerse la decisión del jurado del Premio de Casa de América para fomentar la creación poética y literaria en nuestro continente.

Así mismo, la escritora se refirió a su obra premiada, “Querida Beth”: “Aún más importante es que estos poemas cuentan la historia de una mujer colombiana cuya vida como migrante en Estados Unidos implicó la pérdida progresiva de su nombre y su legado. Pero hoy, la poesía llega para restituir en parte su memoria, ofreciendo el consuelo que solo el lenguaje puede dar frente a las heridas de la realidad”.

Casa de América, la institución que otorga el premio, es un consorcio público formado por el Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno español, la Unión Europea y Cooperación, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid para estrechar los lazos entre España y América Latina y el Caribe. Sus instalaciones se encuentran en la ciudad de Madrid.

La escritora colombiana Piedad Bonnett, quien obtuvo esta distinción en el año 2011, había elogiado a Andrea en 2017 a través de la Revista Festival de Poesía de Medellín, destacando que "Andrea Cote es hoy por hoy una de las voces jóvenes más interesantes de nuestra poesía. La suya recrea, en un lenguaje ambiguo, pleno de significados, un mundo muy propio, de tendencia intimista, poblado de elementos recurrentes que señalan la urgencia de sus fantasmas, la necesidad de transformar la experiencia en palabra".

La poesía ‘Querida Beth’

Las muchachas en Perth Amboy
agregan al viento
sus minúsculas lágrimas
para desatar la tormenta.

Recuerdo,
la primera vez de todo
en este predio:
el buzón, la nieve
tu libro de cupones
la clase de inglés,
el olor a desamparo
en los pasillos.

Entonces 
el Invierno,
la enfermedad liminal 
de las aceras.
El frío,
en la comisura de los labios,
arriba de las máquinas,
del mostrador
y de los signos vitales,

El frío 
interviniendo
La raíz profunda de la rabia,
sembrando lo sólido en la grama
arreciando el tallo de la rosa
y de tu propia bondad.

Pero pienso, 
querida Beth,
que debe ser cierto 
que antes de nosotras
hubo otra peregrina tribu 
pastora de la pérdida

esas muchachas 
en Perth Amboy
sacudiendo la sábana
desdiciendo del clima,
de sus muchos oficios 
y subiendo regularmente 
la colina erguida
de la ira,
nuestra 
diosa matutina, 
la primera lengua que 
aprendimos aquí, 
nuestra gran posesión inesperada.

Yo me pregunto
querida Beth 
¿es esta recia
lustrosa piedra pulida de la rabia 
la tierra que nos prometieron?

BibloRed te acerca a las letras de Andrea Cote Botero

La escritora de 43 años, que dejó su natal Barrancabermeja para estudiar en la universidad de los Andes en Bogotá, cuenta con siete obras que empezó a publicar desde el año 2003 y que abordan varios temas personales y sociales. AQUÍ te mostramos algunos de ellos gracias al catálogo físico de BibloRed y la Biblioteca Digital de Bogotá.
 

  • La ruina que nombro (2015): "Con la ruina que nombro, Andrea Cote se confirma como una de las voces más sólidas de la poesía hispanoamericana. Este nuevo poemario anida en la poética de la ruina como expresión del bien inalienable. Los seres de este libro descubren ante el trance de la pérdida su camino a la esencia. En el fondo de todo ello reposa una visión de la escritura poética como osamenta del mundo: "también escribir es derrumbarse" nos dice la autora, recordando que la poesía es el don de las cosas que en partir encuentran su verdadera permanencia. En la limpieza de su lenguaje, estos poemas no escatiman en hondura, sus imágenes justas crecen en el lector lúcidas y vibrantes, como una cosecha de luz en el desierto.
     
  • Puerto Calcinado (2003): Andrea Cote crea en Puerto Calcinado una atmósfera diferente y mágica en la que los temas esenciales de la poesía se transforman según el ánimo de la autora y el lector, consiguiendo que el libro avance con un fluir propio, paralelo a lo visible o tan solo a lo aparente, que es finalmente reconocido gracias a la mirada de Cote, que dialoga con el sujeto poético reconociendo y nombrando para sus lectores lo que el olvido no puede llevarse.
     
  • En las praderas del fin del mundo (2019): En las praderas del fin del mundo, su último libro, supone un paso adelante en su camino hacia la depuración formal y la sedimentación reflexiva. Consciente de la existencia humana en su dimensión de constante cadena, la poeta desentraña con precisión y esencialidad los misterios de la entrega incondicional y la pérdida. Dedicado a su hijo, En las praderas del fin del mundo convoca a los lectores a ajustar cuentas con la identidad propia, eternamente refundada en quienes nos sobreviven.