Conocido como uno de los padres de la ciencia, Isaac Newton nació un día como hoy, 4 de enero de 1642, en plena revolución inglesa. Inventor, físico y el alquimista más famoso de la historia, vivió y creció en Londres, Reino Unido, siendo hijo de dos campesinos. 

Desde pequeño, incursionó en la elaboración de objetos en madera, maquetas, molinos de viento y linternas; según biografías, tenía la costumbre de anotar absolutamente todo en una libreta que llamaba: ‘‘cuaderno de pecados’’. Allí no solo escribía sobre sus inventos, también recordaba todo lo que había hecho mal en el día y sus asuntos personales.

En su juventud, estudió en el Trinity College, donde era un estudiante mediocre a quien no le gustaba mucho la academia. Su principal interés era aprender de forma autodidacta en la biblioteca, lugar donde se envolvía leyendo sobre matemáticas, filosofía y geometría. 

A los 22 años, gracias a su conocimiento en matemáticas, realizó uno de sus primeros aportes en el campo académico, pues logró abordar el teorema del binomio a través del cálculo de fluxiones. Posteriormente, también realizaría diferentes estudios sobre óptica, además de descubrir los principios del cálculo diferencial e integral y empezó su interés por la física. 

La manzana, el gran símbolo de Newton:

Seguramente, alguna vez has escuchado la mítica anécdota de la manzana que cayó sobre la cabeza de Newton y que le inspiró en su más revolucionario descubrimiento: la ley de la gravitación. Se cree que esta historia fue difundida por el escritor Voltaire, y, aunque no sea cierta, puso en el mapa a Newton posicionándolo como uno de los científicos más importantes del momento. 

Asimismo, una de sus pasiones secretas fue la investigación de la alquimia, campo que era prohibido en la Inglaterra del entonces rey Enrique IV. Como dato curioso, se dice que Newton dedicaba más tiempo en experimentos de alquimia que en la física o en matemáticas.  

‘‘No sé cómo puedo ser visto por el mundo, pero en mi opinión, me he comportado como un niño que juega al borde del mar, y que se divierte buscando de cuando en cuando una piedra más pulida y una concha más bonita de lo normal, mientras que el gran océano de la verdad se exponía ante mí completamente desconocido’’ Estás fueron unas de sus últimas palabras antes de fallecer en 1727 a causa de fallas renales.

Para conocer más sobre este personaje, te compartimos algunos recursos sobre Isaac Netwton, que puedes consultar en nuestra Biblioteca Digital y en el catálogo de BibloRed: 

Newton, Peter Ackroyd

Las anécdotas que dieron origen a la leyenda de Isaac Newton son innumerables: algunas son apócrifas, otras son en realidad hagiográficas y unas más son simplemente fabulosas; todas ellas provienen de sus contemporáneos. 

Peter Ackroyd, sin embargo, nos muestra en estas páginas a un hombre más bien solitario y reservado, celoso de sus conocimientos, incluso vulnerable y suspicaz, pero con una fe inquebrantable en su talento, poseedor de un genio ante el cual los demás jamás pudieron permanecer indiferentes. 

Newton y la gravedad, Paul Strathern

Los descubrimientos de Newton transformaron para siempre la forma en que percibimos el mundo. Newton y la gravedad resume brillantemente la vida y la obra de Newton, y explica, de un modo claro y accesible, el significado y la importancia de los descubrimientos que realizó, así como la manera en que éstos han transformado nuestra vida diaria.

Principios matemáticos de la filosofía natural, Isaac Newton

Publicados en Londres en 1687, los principios matemáticos de la filosofía natural son una de esas obras que todo el mundo cita pero muy pocos han leído; pues si el puesto que ocupa en la historia del pensamiento es tan principal como acreditado, su lectura presenta serias dificultades debidas a la complejidad propia de alguno de sus teoremas, junto a la sujeción deliberada del autor a las reglas del método geométrico en su demostración.