En el mes de febrero se celebra el Día de la Lectura en Voz Alta, una conmemoración que es iniciativa de la organización internacional Lit World en el año 2010. Por eso, desde la Escuela de Lectores de la Red Distrital de Bibliotecas Públicas de Bogotá, compartimos algunos tips para que puedas leer con tu familia, tus estudiantes o en cualquier espacio que convoque a la lectura.

1. Leer en voz alta es casi siempre leer para otras y otros

Nuestro primer consejo es que prepares la lectura. Una buena estrategia es leer el texto previamente al menos dos veces: una vez de forma mental para que captes la idea general y los distintos momentos, y otra en voz alta para familiarizarte con el ritmo de las frases y la sonoridad de las palabras. Lo primero te permitirá tomar decisiones sobre lo que quieres transmitir (qué puntos enfatizar, qué aspectos explicar) y lo segundo, sobre cómo quieres expresarlo (con qué ritmos, volúmenes y tonos vas a leer en los distintos momentos).

2. La lectura en voz alta es un encuentro

Por eso requiere un espacio adecuado. Una clave para disponer este espacio es el público al que vas a leerle: si es infantil puedes adornar el lugar con elementos relacionados con la lectura; si es adulto puedes hacer una mesa de interés con otras lecturas del mismo autor o género. Otra clave está en el espacio físico que vas a usar: ¿quieres leer de manera frontal o prefieres hacer un círculo?, ¿vas a leer de pie o sentado/a?, ¿vas a necesitar un micrófono? Este tipo de decisiones van a ayudarte a generar un ambiente de disposición a la lectura.

3. La lectura en voz alta es una lectura viva

Este último tip va enfocado a que te permitas el diálogo. No temas detenerte en algún momento para profundizar en algo o formular preguntas sobre el texto o dejar que el público las haga, esto vale desde lecturas infantiles hasta exposiciones académicas. La oralidad ofrece la posibilidad de poner la palabra escrita en boca de todas y todos, de modo que cada uno de quienes te están escuchando puede intervenir, cuestionar o incluso transformar la lectura. Todo esto enriquece las interpretaciones y acerca la lectura a quienes escuchan.

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