El 'profe' itinerante John Fredy Casallas Caro y el ajedrez como camino a la inclusión y la transformación social
Con un tablero sencillo de ajedrez y algunos libros sobre estrategias de apertura y defensa, a sus ocho años John Fredy Casallas comenzó su fascinación por este juego de estrategia y un vínculo con las bibliotecas públicas de BibloRed donde enseña, inspira y abre puertas para los demás.
A John Fredy no le interesaba seguir reglas estrictas, sino explorar y descubrir todo lo que este juego de tablero tenía para aportar a su vida. Por eso, menciona que “desde muy niño me decían que era hábil para enseñar, pero el hecho de estar encerrado en un espacio me abrumaba. Soy una persona activa y me gusta moverme”. Esta pasión se convirtió en una constante en su vida, incluso cuando las obligaciones de trabajo y estudio lo distanciaron temporalmente del ajedrez.
Su reencuentro con este juego de tablero ocurrió de manera inesperada durante una visita a la Biblioteca Pública Gabriel García Márquez - El Tunal cuando coincidió con un grupo de adultos mayores jugando. Al principio sintió desánimo en su intento de unirse a la partida —“había personas que jugaban mucho más que yo, y quería jugar, pero tampoco tenía tiempo” —, pero en ese espacio espacio bibliotecario encontró información sobre la Escuela Popular de Ajedrez, un espacio comunitario que avivó su pasión y le brindó una red de aprendizaje y apoyo, especialmente durante la pandemia.
Fue así como John Freddy, inspirado por sus propias experiencias, comenzó a guiar a pequeños grupos en el Parque Meissen en la localidad de Ciudad Bolívar, mientras su hijo estudiaba. Allí enseñó sus técnicas y compartió su visión del ajedrez como una herramienta para trabajar la calma y la inteligencia emocional. Además, su entusiasmo y dedicación captaron la atención de la administración del lugar y le ofrecieron un espacio permanente para continuar su enseñanza.
De esa experiencia recuerda que: “sentí la necesidad de conocer a los padres de los chicos y que ellos me conocieran a mí. En esa urgencia de compartir tuvimos un acercamiento en la Biblioteca Pública Gabriel García Márquez – El Tunal”. Desde entonces, para John Fredy la biblioteca se transformó en algo más que un recinto de libros; se convirtió en un refugio de enseñanza.
Ajedrez adaptado
Con el apoyo de esa biblioteca, en el último semestre de 2023 lanzó el programa "Ajedrez Adaptado", un espacio accesible donde niños y adultos descubren en este juego una herramienta de autoconocimiento y resiliencia. “El ajedrez maneja todas las inteligencias y enseña a administrar pensamientos y emociones”, dice John Fredy, quien aplica su conocimiento en psicología para guiar a sus alumnos y mostrarles que, en el ajedrez, como en la vida, siempre se puede aprender de cada movimiento.
En este 2024, John Freddy continúa con los “Encuentros de Ajedrez” como profesor itinerante y cada domingo de 1:00 p. m. a 4:00 p. m. se encuentra con sus alumnos en la Biblioteca Pública Gabriel García Márquez – El Tunal y espera extender ese taller a otras bibliotecas de la ciudad.
Sus aportes en las bibliotecas de BibloRed
“En algún momento tuve la oportunidad de conocer a Dorys, la coordinadora, en un recorrido por la biblioteca. Ella conocía mi trabajo, así que un día me ofreció un espacio en la biblioteca. Me recibieron con los brazos abiertos y así inició el grupo”, menciona John con nostalgia, recordando cómo nació el “Encuentro de Ajedrez” en la Biblioteca Pública Soledad Lamprea – Perdomo, que se lleva a cabo los sábados de 1:00 p. m. a 4:00 p. m.
También en su paso por las bibliotecas públicas, John Fredy conoció que uno de los desafíos más significativos en su labor de enseñanza fue adaptar sus clases para personas con discapacidad visual. En una visita a la Biblioteca Pública FUGA experimentó la enseñanza del ajedrez desde una perspectiva diferente: se vendó los ojos para comprender la experiencia de sus alumnos ciegos. “Es estar en las mismas condiciones y entendernos en esa lengua no visual, entender desde la empatía y las condiciones del otro”, recuerda con profunda satisfacción.
Esa situación le llevó a incorporar en 2024 un sistema de notación algebraica para facilitar el juego con personas ciegas con la colaboración de Liliana Rodríguez, profesora ciega del Colegio Claretiano de Bosa. Así, explica que “el ajedrez funciona con coordenadas asignadas por números y letras. En este sistema, jugando con un tablero adaptado con relieves táctiles, los jugadores pueden identificar cada pieza y moverse con seguridad en el tablero; mencionamos el movimiento después de hacerlo, por ejemplo: caballo eva 4, alfil cesar 4”. Además, destaca que estos juegos adaptados están disponibles en las bibliotecas públicas de BibloRed e invita a su uso y préstamo. “Lo que más me gusta del ajedrez es que es incluyente. Sin importar clase, estrato, generación, todos pueden, si lo deciden, jugar y divertirse”.
"La biblioteca es un puente entre el conocimiento y la comunidad”, reflexiona Casallas. En sus clases los niños descubren el mundo del ajedrez a través de figuras como el caballo, mientras que los adultos encuentran en el juego una oportunidad para reflexionar y mejorar. Su objetivo es que el ajedrez trascienda, llegue a las escuelas y permita que los estudiantes transmitan este aprendizaje a sus compañeros.