Leer para la vida: lectura, escritura y oralidad para Bogotá
Uno de los hábitos más importantes del ser humano, que abre puertas al conocimiento y nos permite desplegar nuestras alas a la inspiración y la imaginación, es la lectura.
Por ello, el nuevo Plan de lectura, escritura y oralidad ‘Leer para la vida’ 2021-2023 es la apuesta del Distrito para promover, formar, desarrollar y fortalecer las competencias lectoras de los bogotanos para que tengamos una vida enriquecida en los ámbitos íntimo y personal para transformar el entorno que nos rodea.
A través de diferentes estrategias y acciones, el plan también le permitirá a la ciudad mejorar los índices de lectura y el acceso a los libros en condiciones de igualdad para todos sus habitantes.
Los resultados de su implementación, además, nutrirán los insumos de la formulación de la Política de Lectura, Escritura y Oralidad, una de las metas del Plan de Desarrollo Distrital ‘Un nuevo contrato social y ambiental para el siglo XXI’.
Nicolás Montero Domínguez, secretario de Cultura, Recreación y Deporte, precisó que “los procesos de creación son fundamentales ya que, en la medida que tengamos un mayor sentimiento por la lectura, podremos tener distintas formas de evolución y consumos diferentes. Tenemos la certeza de que la comprensión de la lectura es vital para el progreso de cada niña, niño, joven y adulto”.
Por su parte, Edna Bonilla, secretaria de Educación, expresó que, a través de estas apuestas de ciudad, se busca “una transformación pedagógica que consiga que los estudiantes de los colegios del Distrito lean, escriban y se comuniquen como corresponde de acuerdo con su edad y grado académico y que, sobre todo, contribuya a generar una ciudadanía lectora, informada y crítica”.
Acciones desde Cultura
Entre las apuestas del sector Cultura, según Nicolás Montero, se evidencia el lugar fundamental que tiene la capacidad creadora de las personas para encontrar nuevas maneras de vivir y encontrarse.
En ese camino, el arte, la lectura y la cultura tienen mucho qué decir, ya que las dinámicas del sector se caracterizan por la solidaridad, la creatividad, la austeridad y metodologías de creación, aspectos esenciales para encontrar diferentes formas de vivir juntos.
De esta forma, se proponen varias acciones, entre las que se destacan: poner en marcha el Plan Maestro de Bibliotecas de Cobertura Territorial, de manera que toda la ciudad tenga acceso a los servicios bibliotecarios y la lectura llegue a cada ciudadano.
Así mismo, fortalecer la Escuela de mediadores de BibloRed que desarrollará procesos de formación y mediación para grupos poblacionales diversos y en diferentes niveles: maestros, madres y padres de familia, jóvenes, población no escolarizada, tercera edad, personas con capacidades especiales, entre otros.
Además, adelantar acciones en el marco de una estrategia de cultura digital e innovación que fomente la movilización y los vínculos de los ciudadanos con la cultura escrita, lo que implica generar espacios de diálogo, debate y encuentros alrededor de la lectura, la escritura y la oralidad.
Sumado a ello, se busca robustecer la Biblioteca Digital de Bogotá con nuevas bases de datos, contenidos y proyectos editoriales digitales para poner en circulación la memoria histórica de la ciudad, entre otros.
‘Leer para la vida’ y la educación
Para el sector educación es una prioridad que las niñas y niños de la ciudad lean y escriban bien antes de los 8 años.
Para lograrlo, se implementará el Plan de Fortalecimiento de Lectoescritura en 200 colegios, llegando así a aproximadamente 225 mil estudiantes de grados 1º a 3º, con el acompañamiento de 2.500 directivos y docentes, quienes tendrán la formación para fortalecer sus ambientes de aprendizaje y generar innovaciones educativas en la enseñanza de lenguaje.
En este plan las bibliotecas escolares tienen un espacio protagónico. Por esto, se consolidará el funcionamiento de las tres bibliotecas público escolares ubicadas en lugares estratégicos de la ciudad y que hacen parte de la Red Distrital de Bibliotecas Públicas, BibloRed.
Se continuará con los procesos de asistencia técnica a las 391 bibliotecas escolares del Distrito, con el fin de que sean ambientes de aprendizaje que garanticen el acceso a información actualizada y pertinente.
También se avanzará en la identificación de contenidos digitales que permitan contar con una biblioteca digital escolar que complemente las acciones que realizan las bibliotecas de forma presencial y que asegure la disposición de libros y contenidos digitales de calidad para la comunidad educativa.
Además, ‘Leer para la vida’ abrirá una línea nueva enfocada en mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje del fomento a la lectura, escritura y oralidad. Con esta apuesta se realizarán programas de formación de lectores, escritores, oradores y mediadores de aprendizaje, con enfoque inclusivo, que reflejen una ciudad diversa y multicultural.
Al respecto, la secretaria de Educación precisó que uno de los retos de ‘Leer para la vida’ es “mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje desde el fortalecimiento de los ambientes de aprendizaje innovando las prácticas educativas, que no solo involucran al estudiante y al maestro sino también a las familias. Vamos a trabajar en la activación de diferentes espacios del encuentro con el libro, la lectura y la escritura”.
En la pandemia, ¡se lee!
A través de la estrategia BibloRedEnMiCasa, Bogotá ha llevado la lectura a los hogares de los bogotanos para acompañarlos durante el aislamiento preventivo y hacer más llevaderos los impactos de la pandemia.
Desde el inicio de la emergencia, se han registrado 923.795 visitas a la Biblioteca Digital de Bogotá, 424.504 asistentes a actividades digitales y se han prestado 24.865 libros a domicilio.
El secretario de Cultura destacó estos números positivos que evidencian el trabajo del Distrito para mejorar el acceso a los libros y la cultura. “Debemos continuar con los esfuerzos para que existan mejores índices de lectura. Comprender lo que leemos revela mejores condiciones humanas y, por supuesto, de desarrollo. El que entiende lo que lee, puede inventar el mundo a la medida de esa comprensión. Tenemos que hacer de la lectura un vínculo que permita la resignificación de la vida”.