Históricamente, la mayoría de las mujeres se han reconocido a partir de sus roles sociales; ser ama de casa, madre, hija, esposa, etc. Sin embargo, gracias a las investigaciones de pensadoras, filósofas, activistas, científicas, literatas y diversas mujeres con inquietudes, estas percepciones se están transformando a nivel personal y cultural, lo que genera un cambio en las visiones y por lo tanto en las acciones de la mujer en sus contextos.

Esta es una tarea que inició hace varias décadas, mujeres valientes han cuestionado y han sido partícipes en el cambio de las construcciones sociales en Colombia, por ejemplo; el ingreso de la primera mujer a la universidad pública en la década de los 30, la participación política con la exigencia del derecho al voto en los 50, la contribución en las corrientes artísticas de teatro y música en los 60, en los años 90 se reconoce la participación de la mujer en la ciencia, como el galardón a Nubia Muñoz Calero por sus avances en el estudio de una vacuna contra el virus del papiloma humano y el reconocimiento a Adriana Ocampo Uria, científica geoespacial que en 1992 recibió el galardón como la mujer del año de la ciencia por la comisión Femenil, estos son pasos que han dado grandes mujeres que abren caminos para las futuras generaciones.

Estas huellas de transformación empiezan desde el interior, reconociendo la identidad o mejor dicho, las identidades de todas las mujeres a través de procesos reflexivos, esfuerzos, tiempo y riesgos. Es un movimiento interno que puede movilizar o crear eco en otras mentes, que empieza en la escuela, en la casa, en la calle, en la familia… Es un eco que va tomando fuerza a medida que se cuestionan formas y conceptos aparentemente “naturales”. 

Algunas mujeres prestaron su voz para construir el podcast Postales sonoras: mujeres escuchando mujeres, el resultado del laboratorio de co-creación realizado entre septiembre y noviembre en BibloRed, donde se invitó a las mujeres de Bogotá a dar sus reflexiones, opiniones y anécdotas, sobre lo que significa “ser mujer”, “el amor propio” y “la admiración a otras mujeres”, a través de productos sonoros.

Reconocer a las mujeres desde la otredad, fue una de las grandes apuestas que tuvo este proceso, para ello, se crearon estrategias que permitieran llegar a las zonas más alejadas de la ciudad, contando con el apoyo de las bibliotecas público escolares de Pasquilla y Sumapaz, generando un intercambio para crear redes en torno a la sororidad. 

Para escuchar el podcast ingresa aquí:

Recuerda que también puedes escucharlo en las plataformas Spotify y Deezer.

Si quieres profundizar en este tema te invitamos a consultar las colecciones que se encuentran en la Biblioteca Digital de Bogotá. 

Nuestro recomendado:

Las mujeres colombianas: su lucha por romper el silencio. Elena Garcés Echavarria

_{“(...) me enseñó a ser discreta, no meterme en los asuntos de otras personas, no involucrarme en discusiones, tener respeto por mis mayores y no juzgar a la gente. Nos enseñó a las niñas a no dejarnos tocar de nadie. Era la costumbre - todavía no sé por qué - que los muchachos nos tocaran los pechos. Entonces mamá nos dijo que, sin ser groseras, teníamos que ser firmes y hacernos oír, diciendo a los muchachos que debían respetarnos.  ”} 

Consúltalo haciendo clic en el siguiente enlace: https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co

Capítulo 2: Amor propio 

Mujeres que corren con lobos, de Clarissa Pinkola Estés

_{“El rojo es el color del sacrificio, de la cólera, del asesinato, del ser atormentado y asesinado. Pero también es el color de la vida vibrante, de la emoción dinámica, de la excitación, del eros y del deseo. Es un color que se considera una poderosa medicina contra las dolencias psíquicas, un color que despierta el apetito. Hay en todo el mundo una figura conocida como la madre roja 25. No es tan famosa como la madre negra o la virgen negra, pero es la guardiana de las "cosas que brotan". Es especialmente invocada por aquellas que están a punto de dar a luz, pues quienquiera que abandone este mundo o venga a este mundo tiene que cruzar su rojo río. El rojo es la promesa de que está a punto de producirse un crecimiento o un nacimiento.”}

Consúltalo de forma física en las bibliotecas públicas de Bogotá.

Capítulo 3: Admiración a otras mujeres

Érase una mujer, de Lizardo Carvajal

_{Una compilación de relatos que comprenden un homenaje a las mujeres en diferentes lugares y tiempos; resaltando la resistencia y la transformación que han generado a través del cambio de paradigmas. “En julio de 2014, el Viceprimer Ministro de Turquía, Bülent Arinc, prohibió la carcajada de las mujeres en público. “Las mujeres no tienen que reírse en público porque tienen que ser castas”, declaró Arinc. Como respuesta inmediata, las mujeres turcas no sólo rieron sino que se carcajearon aprovechando las redes sociales y los medios de comunicación. En Twitter hubo más de trescientos mil mensajes con el término “Kahkaha”, la palabra turca para “risa”, así como los hashtags #direnkahkaha “la risa de la resistencia” y #direnkadin “mujeres que resisten”.”}

Puedes leerlo aquí: https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co