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Roberto Herrscher y su pasión por el periodismo

Roberto Herrscher y su pasión por el periodismo

Viernes, Junio 30, 2023 - 15:28
Conoce a Roberto Herrscher escritor, periodista, profesor y editor argentino, autor del relato de memorias e investigación sobre la guerra de las Malvinas

Por Sergio Alzate

Es difícil imaginar que tras su voz suave, que tras el alud de su amabilidad, que tras la serenidad de sus palabras hay un excombatiente de la Guerra de las Malvinas, pero lo es: como muchos jóvenes argentinos, Roberto Herrscher fue enviado a este conflicto bélico que enfrentó a Argentina con el Reino Unido en 1982. Una batalla inútil (como solo puede serlo cualquier guerra) que cambió poco o nada del mundo tras su duración fugaz (apenas poco más de dos meses): las Islas Malvinas seguían siendo británicas, sus habitantes seguían siendo súbditos de su majestad y su nombre seguía siendo anglosajón: Falkland Islands. Lo que cambió para siempre fueron los cientos de muertos: jóvenes que nunca pudieron dejar serlo, congelados en la fría tumba de quien pudo morir de viejo pero que en cambio dejó un cadáver jóven e inexperto.

Herrscher reconstruyó la historia de su paso por este conflicto internacional en el libro Los viajes del Penélope, cuyo título hace alusión a la goleta que le fue asignada junto a otros compañeros. Porque, sí, este hombre afable también es periodista y profesor de no ficción. Y esta segunda faceta se materializa en otro libro Periodismo narrativo: cómo contar la realidad con las armas de la literatura, en el que habla de los grandes reporteros que con la forma en mente crearon grandes reportajes para desentrañar el intríngulis de la realidad. Un repaso por técnicas, nombres, sucesos, libros para que los periodistas puedan encontrar herramientas literarias para hablar de la realidad.

Y sobre periodismo estará hablando Roberto Herrscher en la Biblioteca Pública Gabriel García Márquez - El Tunal este viernes 30 de junio. Junto a Orlando Oliveros Acosta, el periodista conversará sobre su libro Crónicas bananeras, un compendio de relatos de no ficción que siguen las huellas de una compañía estadounidense que marcó la historia geopolítica de Centroamérica y la América caribeña: la United Fruit Company. Este encuentro será a partir de las 4:00 p.m.

¿Cuál fue el último libro de no ficción que leyó? ¿Le gustó, no le gustó? ¿Por qué?

Los muertos y el periodista, del periodista salvadoreño Óscar Martínez. Me gustó mucho, por su manera de contar esta historia sobre una familia que está condenada. Qué decir de esa frase que dice algo como “estoy entrevistando a alguien que pronto estará muerto”.  Además que hay un doble camino para atrás, para explicarnos cómo entiende el periodismo y cómo llegó a lo que llegó. Entonces, es un reportaje tremendo, valiente, que se va hilvanando con historias de su propia vida y su propia carrera, mientras reflexiona sobre el oficio y crea una especie de manual de la profesión. Lo más parecido a este libro que conozco es Lacrónica de Caparrós.

¿Qué no le puede faltar a la hora de reportear una historia? 

La extrañeza, no podría ser periodista sin ella. Yo no quiero buscar la fábula cuando ya tengo escrita la moraleja. No me gustan las historias que simplemente están para confirmar mis preconceptos. Buscar una historia sin la extrañeza es auto-obligarte a escuchar a todos, cuando en el fondo ya decidiste quiénes son los buenos y quiénes son los malos. No hay nada mejor que buscar las respuestas sin tenerlas, sin saber qué se puede encontrar. 

En cuanto a qué objeto no me puede faltar a la hora de reportear… entre la grabadora, la cámara fotográfica y la libreta, si solo pudiera elegir una sola cosa, elegiría siempre la libreta. Para mí es fundamental tener papel y una lapicera para poder escribir, para tomar notas, para registrar lo que sucede a mi alrededor. Mi relación con las personas está más en lo que escribí en el momento que en lo que grabé o fotografié. 

Entre la larga, larga, larga lista de periodistas que ha habido en la historia, ¿cuál es tu santo patrón del periodismo? ¿Quién es tu modelo a seguir? 

En Periodismo narrativo escribí sobre George Orwell en ‘Sufrir para contarla’. Orwell fue un personaje fascinante, que contrario a otros periodistas que van a la noticia para contar la historia, él fue a la Guerra Civil español para empuñar el fusil y matar fascistas. Lo que contó sobre esos años, lo contó desde la experiencia, desde un yo que puso su cuerpo como carne de cañón para lo que estaba sucediendo. 

Cuando escribí Periodismo narrativo, hace una década, te hubiera respondido Ryszard Kapuściński. Hoy en día mi respuesta cambió por un tema de honestidad más allá de lo que se inventó o no se inventó (Gabriel García Márquez, Truman Capote también fueron fabuladores, pero eran honestos). Tiene que ver con lo que ha salido a la luz: sus viajes eran pagados por las embajadas de Polonia y eso afectaba lo que escribía, según si los países en los que estaba eran aliados o enemigos. 

No me imagino a Orwell recorriendo España, Francia o Birmania para ir a las embajadas británicas, mucho menos para ponerse a la disposición de su país. Él fue fiel a sus ideales, tanto en la ficción como en la no ficción.

¿Ha habido algún evento histórico, estallido geopolítico o personaje que te haya hecho decir “daría lo que fuera por escribir sobre esto”?

Cuando estaba en el proceso de escritura de Crónicas bananeras me ofrecieron contar la historia de Enric Marco, un español que decía ser sobreviviente de los campos de concentración y que resultó ser una completa farsa. Nada de su historia era verdad, nunca había estado en un campo de concentración. Y su historia, antes de revelarse que era toda una farsa, creció exponencialmente. Hasta el punto de que era el gran vocero en los eventos sobre españoles sobrevivientes a la barbarie nazi (y hasta hizo llorar a diputados en el Congreso de los Diputados).

Pero, yo dejé pasar esta historia y luego salió un libro impresionante de Javier Cercas sobre Marco. No digo que me hubiera gustado escribir el libro de Cercas, no, pero sí sobre la historia de este multimitómano que resulta tan fascinante.

Si existiera una categoría específica del Premio Nobel que galardonara al periodismo, ¿a quién se lo darías? 

Creo que se lo daría a Martín Caparrós. No me canso de leer El hambre, porque en él despliega una mirada propia, un estilo propio. Es increíble lo que hace con el idioma castellano y creo que eso lo pone un escalón por encima del resto de maestros de la crónica (aunque su influencia llega a otros idiomas, realmente).

¿Qué no te gusta del periodismo? 

El periodismo perezoso, ligado al poder. Un periodismo que se contenta con decir “la gente no lee, así que no importa lo que diga o lo que haga”. Un periodismo que como está mal pago se contenta con sacar cualquier cosa, cuando yo sigo creyendo firmemente que este oficio es un apostolado, una misión. Tampoco me gusta esa gente que se separa del periodismo, que prefiere ir a otro tipo de evento o encuentro, porque no le gusta lo que hace. Yo entre un festival de cine, una feria del libro o el Festival Gabo siempre voy a elegir este último, porque en un evento así encuentro a mi gente, a mi tribu.