El recetario de la nada
Un no día hace mucho tiempo cuando la luz dormía y el sonido existía en los sueños, la Nada se sintió vacía, aburrida de no hacer nada, así que entre sus naderías decidió calentar un pedazo de vacío y lo sumergió en un velo de silencio, lo secó con el viento del olvido y lo sembró entre un montoncito de ausencia.
La Nada amo su primera creación tanto que no paró hasta crear el universo entero, pero un pedazo de ella se iba quedando dentro de cada creación y ahora la nada sólo existe en pequeños espacios entre las cosas.
Ahora el libro de recetas del universo, el gran libro de memorias de la nada, se encuentra entre la palabra callada, los libros sin terminar y las ventanas entreabiertas ¿Quieres abrir este libro con nosotros? El recetario de la nada te espera.