En esta charla indagaremos de la mano de Marcela Gómez Mendoza sobre la importancia de explorar y reconocer las memorias invisibilizadas de nuestras ancestras, como un potente recurso para comprender muchas de las emocionalidades que nos habitan en el ser mujeres en el presente.

Tradicionalmente los relatos históricos excluyen a las mujeres, siendo muy pocas las nombradas bajo el adjetivo de excepcionales. Pero qué pasaría si le preguntamos a nuestras tatarabuelas, bisabuelas, abuelas y madres; si le preguntamos a las mujeres de a pie, sobre sus memorias en torno a las experiencias de la feminidad. Se abren muchos caminos desde los cuales reconocer nuestras raíces, entre ellos el de las emociones. Es empezar a vislumbrar que muchos de nuestros deseos, miedos y formas de relacionarnos en la actualidad provienen de un tejido de posibilidades que nos preceden como seres sociales. Mirar hacia atrás puede ser una fuente de recursos para traer claridad al presente, y fortaleza y libertad para seguir el camino.