¿Existe una mejor manera para evocar un recuerdo que acudir a los objetos? Un reloj, un cofre, un collar, una hoja seca, nos ofrecen la posibilidad de conectar con la memoria, de volver a experiencias o lugares de nuestro pasado, o incluso del ajeno. Por eso, con la exploración plástica, y acudiendo a los objetos, los sentidos, el cuerpo, el territorio, vamos a descubrir nuevas formas de, desde nuestra cotidianidad, vincularnos con el pasado, de encontrar asociaciones, metáforas, historias que nos conduzcan a la realización de propuestas de creación artística, literaria, poética, etc.

Durante el mes de julio en el Laboratorio creación vamos a experimentar con ejercicios plásticos, a partir de conceptos como el libro de almohada, la consciencia de los sentidos olvidados, la transformación de los objetos desde la fotografía, la escultura y la poesía, el libro como objeto de la memoria y como objeto de experimentación artística, y mucho más.