Haremos foco en la posibilidad comunicativa del cuerpo, el sonido y el movimiento. En ausencia de palabras la presencia del cuerpo del niño o del adulto ya es un acto de comunicación. Esta temática busca afinar nuestra escucha perceptual, y habitar las diferentes posibilidades de movimiento que nuestros cuerpos con sus condiciones y particularidades nos permiten. Allí emergen juegos, interacciones y poéticas individuales y grupales. El cuerpo en movimiento no nos habla exclusivamente de una actividad física, también nos habla de una actividad cognitiva, espiritual, emocional, sensible y creativa.