Este taller es una invitación a volver a la raíz: a mirar nuestras manos como tierra fértil donde nacen los saberes, los sabores y la memoria. A través de la conversación, la siembra simbólica y la cocina compartida exploraremos qué significa cuidar lo que comemos, honrar las semillas que nos alimentan y reconocer la soberanía alimentaria como un acto de amor y libertad.

Entre historias, aromas y gestos cotidianos haremos de la mesa un territorio de encuentro, donde cada ingrediente recuerda el valor de la tierra, el trabajo colectivo y la dignidad que florece cuando sembramos nuestro propio alimento.

¡Te esperamos!