“Sin la biblioteca el mundo sería muy aburrido”
Cuando Juliana era un bebé, Jennifer, su madre, empezó a asistir a los talleres de estimulación temprana de la Biblioteca Julio Mario Santo Domingo, ahí conocieron la Bebeteca y como un imán del que no podían desprenderse se convirtieron en usuarias y empezaron a asistir con más frecuencia. Es quizá por eso que Juliana ubica todos los espacios de la biblioteca y puede hacer recorridos de las salas y sus corredores favoritos. La Bebeteca es un lugar especial para ella, creció en ese espacio y ha visto crecer a otros. A veces la dejan entrar para jugar con Jero, su hermano de cuatro años, pero también es consciente que ya no es un bebé y que su lugar es la Ludoteca, donde encuentra juegos de mesa y un espacio para compartir con algunas amistades homeschooling como ella y su hermano.
La educación tipo Homeschool es una opción educativa donde niños y niñas son instruidos por sus padres o tutores legales desde casa. Fue dentro de la biblioteca donde la familia de Juliana conoció otras familias que implementan este modelo pedagógico, lo que los motivó a pasarse a esta modalidad. Así, en el 2019, la familia de Juliana empezó a ser parte de la comunidad homeschooling de Bogotá. Educarse bajo este modelo ha permitido que Juliana aproveche el tiempo y pueda participar de muchas actividades en la biblioteca que estando en el colegio no podría realizar, como ir a la huerta, un proceso de formación y creación conjunto con el Jardín Botánico de Bogotá, los viernes a las diez de la mañana.
Aunque le parece muy difícil escoger su actividad favorita dentro de la biblioteca, es evidente el orgullo que le genera ser parte de la huerta. Con satisfacción dice que el nombre Huertoteca corazón verde, fue creado por ella y su mamá. Además conoce a la perfección los cultivos que se realizan allí: lechuga, arvejas, tomate cherry, uchuvas y rábano. Sabe cómo cuidar y cultivar cada uno y con paciencia explica todo el proceso de compostaje a partir de la cáscara de huevos.
Aunque la huerta es su actividad favorita, no es el único taller al que asiste Juliana. En su top tres de actividades de la biblioteca, el puesto dos lo ocupan Las horas del cuento y los Talleres de escritura en la sala Pombo, y en el puesto tres están las actividades manuales realizadas en Pequeños artistas.
Durante este tiempo de aislamiento preventivo en el que Juliana no puede asistir a la biblioteca, otras formas de encuentro han sido posibles. En la primera sesión del PequeNoticiero, Juliana participó como Rosi Piruetas, nombre que se dio ella misma por el color de la peluca que utiliza. Esta fue una experiencia donde Juliana mostró lo creativa, expresiva y espontánea que es.
Las biblioteca no son solo libros, dice con seguridad, son lugares para aprender jugando. Y ante la idea hipotética de un cierre total o la destrucción de alguna, propone reunir a sus amigos para hacer un propuesta ciudadana en contra de tal destrucción. Afirma que sin la biblioteca no podría conocer nuevas personas como Paulina o Lizeth, de quienes habla con mucho cariño, ni hacer un montón de cosas divertidas. Después de un silencio, comparte en voz alta que sin la biblioteca el mundo sería muy aburrido.
Pueden encontrar a Juliana como @Juli_tulipan en instagram.
Escrito por: Ángela María Fuentes Guarín