La Biblioteca Pública Manuel Zapata Olivella El Tintal es uno de los centros culturales más importantes del suroccidente bogotano. Su historia, como su labor, está marcada por la adaptación, el arte de transformar
Es difícil pensar que la edificación que sobresale en los 27.700 metros cuadrados que conforman el parque Metropolitano El Tintal, era, hasta hace unos años, una planta de procesamiento de basura. Ahora, en la esquina suroriental del parque, sobre la avenida Ciudad de Cali, queda la Biblioteca Pública Manuel Zapata Olivella El Tintal, 3,600 metros cuadrados “transformados para transformar”.
Soledad Prieto de Franco, coordinadora de la biblioteca, cree en las segundas oportunidades, ha sido testigo de ellas. Igual que Soledad, Daniel Bermúdez Samper, arquitecto encargado del diseño y construcción de la biblioteca, sabe que los edificios también deben tener una segunda oportunidad. Un edificio bien pensado debe ser útil para la sociedad. Casos como el de la Biblioteca Pública El tintal son un ejemplo de transformación, reconfiguración del espacio para las necesidades y el encuentro de la comunidad.
La biblioteca es bella, en un sentido arquitectónico, lo que pasa en ella lo es aún más. Aunque tiene pocas ventanas, la luz es fundamental. Las claraboyas y el espacio piso techo hace que la estancia sea agradable. “Es muy difícil hablar y ponernos de acuerdo sobre la belleza; sobre ella podemos discutir toda la vida, pero estos factores de confort se pueden medir objetivamente: el confort de luz y el confort acústico son los parientes pobres de la belleza, la manera de llegar a la belleza en la arquitectura”, dice su arquitecto. El edificio, fue diseñado para la transformación, para la apropiación e interacción entre usuarios.
Daniel, Soledad y cada uno de los trabajadores de la biblioteca son artistas, construyen desde la transformación. Lo que antes ocupaba la basura ahora lo llenan libros, usuarios y programas. El punto de procesamiento de desechos se convirtió en un recinto para el encuentro entre los ciudadanos y el conocimiento, un espacio de libertad e igualdad. La Biblioteca Pública Manuel Zapata Olivella El Tintal, llamada así en homenaje al historiador, ensayista, antropólogo, novelista y contador de cuentos de Lorica (Córdoba), aporta a la integración de la sociedad, utiliza el quehacer cultural y artístico para el reconocimiento de las diferencias y ayuda a buscar caminos para transitar, de a pocos, hacia un futuro distinto.
Desde su apertura en junio de 2001, la biblioteca ha desarrollado actividades en torno a las artes, la lectura, la escritura y la oralidad dirigidas a todas las personas, especialmente niños y adultos mayores. Según Soledad, “programas como La hora del cuento, Leer en familia, El rincón de los abuelos, Talleres de escritura, Club de lectura infantil, Leo con mi bebé y programas para población con discapacidad visual como Oigo, siento y me comunico están marcando a una generación que ha disfrutado de la Biblioteca por más de 17 años.”
Hoy la biblioteca tiene una colección total de 90.319 volúmenes, 28 suscripciones a publicaciones seriadas, 5 suscripciones a periódicos locales, 237 materiales en Braille y macrotipo, acceso a 773 libros digitales y 15 bases de datos suscritas por BibloRed. Cuenta, además, con más de 12.000 préstamos mensuales y alrededor de 120 actividades mensuales en las líneas de Lectura, escritura y oralidad, Espacios creativos y Ciencia, arte y cultura.
El cambio no fue solo arquitectónico, con la transformación del parque la Alcaldía de Kennedy apostó por generar espacios de recreación para la comunidad. El Tintal es una de las zonas con mayor crecimiento y planeación del suroccidente bogotano. Cerca a la biblioteca hay varios conjuntos residenciales, un Centro Comercial, colegios y humedales.
Para Soledad, el principal aporte de la biblioteca a la transformación social se da desde el trabajo conjunto con los usuarios, tanto en la biblioteca como con sus programas de extensión. Los usuarios habituales de la biblioteca y la comunidad cercana tienen varias particularidades. “La biblioteca está rodeada de estratos 1 y 2, la realidad social del territorio está mediada por la venta de alucinógenos, pandillaje y violencia. En este contexto, la biblioteca se ha constituido como un espacio de transformación y un punto alternativo de reencuentro, propiciando el acceso a los libros, la tecnología, la cultura y el conocimiento.”
Lograr un trabajo efectivo con la comunidad requiere salir de los muros, por eso los promotores de lectura de la biblioteca buscan otros espacios en los que puedan llegar a más actores de la comunidad. “Durante este tiempo, sus programas no solo han recorrido los espacios de la Biblioteca, sino que han logrado salir. Lecturas vitales, un programa de lectura en centros hospitalarios, llegó al hospital de Kennedy, el hospital El Tintal y la UPA Patio Bonito. Humedales cercanos como La vaca y Chucua del burro también han sido escenarios para sesiones de lectura, naturaleza y color donde familias y estudiantes han participado de talleres para el cuidado de la naturaleza, mostrando el beneficio de conservar estos espacios en la localidad.”
El suroccidente bogotano tiene un rostro nuevo, uno construído con la comunidad. Allí una planta de basuras se transformó en biblioteca y lotes baldíos en edificaciones planeadas para contrarrestar el crecimiento de la comunidad, las dos transformaciones urbanas que permitieron transformaciones sociales. Al suroccidente bogotano una biblioteca sobresale entre un humedal y un centro comercial, dentro las personas son iguales y tienen a su alcance herramientas para aprender cosas nuevas, divertirse y crear. La Biblioteca Pública Manuel Zapata Olivella El Tintal es un escenario de paz, un motor de progreso. Una entidad que históricamente ha hecho de la transformación una de sus principales fortalezas.