Celebra el natalicio de Mario Vargas Llosa recordando sus mejores frases y libros
Mario Vargas Llosa, nacido un 28 de marzo de 1936 en Arequipa (Perú), es uno de los grandes personajes de la historia latinoamericana en lo que compete a la escritura y la literatura; además de su influencia sociológica y política en suelo inca. Es una de las más laureadas y reconocidas plumas que estarán en la posteridad de los anaqueles históricos.
A sus 87 años Llosa sigue gozando de los diversos reconocimientos que alcanzó a lo largo de su carrera como el Nobel de Literatura 2010, el Cervantes 1994, el Príncipe de Asturias de las Letras 1986, el Biblioteca Breve 1962, el Rómulo Gallegos 1967 y el Planeta 1993. De hecho, es uno de los pocos que se codea junto a Gabriel García Márquez y Julio Cortazar en el ‘boom latinoamericano’.
Además de memorables obras literarias, ensayos y novelas, Mario Vargas Llosa también estuvo en la política peruana con ideales comunistas, pero años más adelante juntándose con partidos de centro derecha a tal punto de ser candidato a la presidencia de su país, aunque perdiendo las elecciones en 1990 contra Alberto Fujimori.
Y precisamente, toda esa vida pública, además de sus letras, dejaron varias frases célebres que desde la efemérides de BibloRed queremos recordar; junto a cinco recomendados literarios de nuestro catálogo:
Frases célebres de Mario Vargas Llosa
1. “Nunca te dejes pisotear por nadie, hijo. Este consejo es la única herencia que vas a tener”.
2. “La política es una forma de la maldad. El mayor error que he cometido en mi vida”.
3.-“Escribir no es un pasatiempo o un deporte. Es una servidumbre que hace de sus víctimas unos esclavos”.
4.-“La cultura se transmite a través de la familia y cuando esta institución deja de funcionar de manera adecuada el resultado es el deterioro de la cultura”.
5.-“Cuando la realidad se vuelve irresistible, la ficción es un refugio. Refugio de tristes, nostálgicos y soñadores”.
6.-“El mundo de la literatura, el mundo del arte, es el mundo de la perfección, es el mundo de la belleza”.
7.-“La política saca a flote lo peor del ser humano”.
8.-“La pasión por la literatura, como todos los buenos vicios, se acrecienta con el paso de los años”.
9.-“Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado en la vida”.
10.-“Un hombre no se debe dejar pisotear por nadie en esta vida. Se trata de eso, nomás, comadrita”.
Recomendados literarios de BibloRed: los primeros cuatro libros de Vargas Llosa
- La ciudad y los perros - 1963
Descripción: "La ciudad y los perros no es sólo un ataque contra la crueldad ejercida a un grupo de jóvenes alumnos del Colegio Militar Leoncio Prado, sino también una crítica frontal al concepto erróneo de la virilidad, de sus funciones y de las consecuencias de una educación castrense malentendida. Aunada a la brutalidad propia de la vida militar, a lo largo de las páginas de esta extraordinaria novela, la vehemencia y la pasión de la juventud se desbocan hasta llegar a una furia, una rabia y un fanatismo que anulan toda sensibilidad".
- La Casa Verde - 1964
Descripción: "¿Cuál es el secreto que encierra La casa verde? La casa verde transcurre en dos lugares muy alejados entre sí: Piura, en el desierto del litoral peruano, y Santa María de Nieva, una factoría y misión religiosa perdida en el corazón de la Amazonía. Símbolo de la historia es la mítica casa de placer que don Anselmo, el forastero, erige en las afueras de Piura. Novela ejemplar en la historia del boom latinoamericano".
- Conversación en La Catedral - 1969
Descripción: “Una reunión casual entre el periodista de clase alta Santiago Zavala y el ex chófer Ambrosio en un bar y burdel de Lima genera múltiples exposiciones de corrupción política y personal y terror en el Perú moderno bajo la dictadura militar”.
- Pantaléon y las Visitadoras - 1973
Descripción: “Pantaleón Pantoja, un capitán del Ejército recientemente ascendido, recibe la misión de establecer un servicio de prostitución para las Fuerzas Armadas del Perú en el más absoluto secreto militar. Estricto cumplidor del deber que le ha sido asignado, Pantaleón se traslada a Iquitos, en plena selva, para llevar a cabo su cometido, pero se entrega a esta misión con tal obcecación que termina por poner en peligro el engranaje que él mismo ha puesto en movimiento. Mario Vargas Llosa utiliza esta anécdota para subrayar la hipocresía de las instituciones que se llaman ejemplares y del oficio más viejo del mundo".