Créditos
Invitadas: Fátima Vélez, escritora, docente y gestora cultural, y Camila Rincón, mediadora de programación cultural de la Biblioteca Pública de la Participación Ciudadana.
Investigación: Ana María Reyes, del equipo de programación cultural de BibloRed.
Locución: Juan Afanador, del equipo de programación cultural.
Producción, edición y publicación: Camilo Herrera Martínez, productor de audio y podcaster de BibloRed.
Dirección: Isabel Salas, líder del equipo de comunicaciones de BibloRed, y Camilo Herrera Martínez, productor de audio y podcaster de BibloRed.
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Cabezote: Este es un podcast de la Red Distrital de Bibliotecas Públicas de Bogotá, BibloRed.
Bienvenidas y bienvenidos a esta serie podcast, Poesía para la Vida. Aquí creemos que la poesía está más cerca de lo que pensamos y que no tenemos que ser personas expertas para poder disfrutarla. Leer es simplemente poner atención.
Juan: Bienvenidas y bienvenidos a este capítulo de Poesía Para la Vida. Como ustedes ya lo saben esta temporada del podcast está dedicada a hacer un recorrido más o menos cronológico, con idas y venidas, a veces vamos a ir un poco más allá, a veces un poco más al pasado, pero la idea es recorrer poesía escrita por mujeres en el siglo XX en Latinoamérica. Hoy vamos a regresar a hablar acerca de las vanguardias con otra de las poetas que representa estos movimientos de experimentación literaria a principios del siglo XX. Estamos hablando de la poeta Argentina Norah Lange
Para leer su poesía hoy tenemos la alegría de tener a Fátima Vélez y a Camila Rincón. Fátima es escritora, profesora y gestora cultural, Camila, es la mediadora de programación cultural de la Biblioteca Pública de la participación ciudadana bienvenidas, Fátima y Camila
Fátima: Gracias
Camila: Muchas gracias
Juan: Nos alegra mucho tenerlas aquí, pues la premisa de este podcast es que la poesía puede estar cerca de la vida y creemos que no hay mejor manera de acercar la poesía que a través de un poema puntual, pero antes de leer el poema vamos a ver un cortísimo contexto sobre el Lange.
Ella fue una figura muy importante de la vanguardia, poética latinoamericana, ella y Magda Portal que fue una de las poetas que leímos en un capítulo pasado y les invitamos a que escuchen ese capítulo. Ellas dos fueron las únicas dos mujeres que aparecieron en la famosa antología de la vanguardia de 1926 que se llamó Índice de la Nueva Poesía Americana.
Desde que Lange era joven, la casa de su madre en la Calle Tronador en Buenos Aires, fue el punto de encuentro de una parte de la intelectualidad y eso la llevó a estar cerca de La vanguardia, cerca, pero no más cerca de lo que debía, porque como Beatriz Sarlo y Tania Dennis lo recuerdan, ella de algún modo no se pudo liberar del todo de las imposiciones de género y de clase que tenía encima.
Ellas reflexionen que Lange fue aceptada, pero fue aceptada como la niña musa de la vanguardia porteña. En todo caso es muy importante señalar que el ángel, pues tuvo unos logros literarios impresionantes ella participó en gran parte de los encuentros y en varias de las publicaciones de algunas de las revistas más importantes de la época en Argentina, como lo fueron Prisma, la Revista Oral, Proa y Martín Fierro.
Escribió tres libros de poesía, el primero de los libros “La Calle de la Tarde” fue publicado en 1924 y el último, El Rumbo de la Rosa, en 1930. Después de eso Lange se dedicó a otros géneros como la novela epistolar, los retratos a homenaje, la autobiografía y la novela. Su obra poética estaba atravesada por la ausencia de un otro y por la luz por muchísima luz a continuación vamos a escuchar en voz de Fátima el poema “Amanecer” que fue publicado en el libro “Los Días y Las Noches” en 1926.
Fátima: Amanecer
En el corazón de cada árbol
se ha estremecido la medianoche.
La noche se desmenuza
en lenta procesión de niebla.
Todas las tardes terminan su cansancio.
Los letreros luminosos duermen
el asombro de sus colores
y anticipan la contemplación de cada pobre.
En toda esquina vigila el sueño
y es tu recuerdo la única pena
que humilla la altivez de las aceras.
Lejos, el primer mendigo,
traiciona el portal donde ha dormido.
Y la ciudad se abre como una carta
para decirnos la sorpresa de sus calles.
Juan: Muchas gracias. Arranquemos, entonces como como por el primer golpe que nos dio el poema. Me parece bonito que arranquemos desde ese lugar, ¿qué les gustó qué les llamó la atención de este poema?
Camila: Bueno, a mí particularmente me llamó muchísimo la atención la posibilidad de del poema como de hacer evidente lo que no está manifiesto. Entonces no sé, desde la sola imagen, por ejemplo de de las aceras desde la luz también lo veía también muchísimo desde la niebla, entonces como que a partir del poema es súper interesante poder llegar a vislumbrar lo que aparentemente está oculto. También como es de la observación muy muy particular de algunos, objetos cotidianos y de algunos espacios cotidianos que posibilitan que sea gigante,
Juan: Qué lindo
Fátima: Pues a mí me me conmovió mucho esa descripción atmosférica de ese instante antes de que el movimiento de una ciudad empiece que es como ese instante de silencio que ella despliega en diferentes puntos que yo estoy de acuerdo contigo como en esas zonas a las que generalmente no les prestamos tanta atención, como esa arquitectura invisible y ese momento invisible porque casi todo el mundo está dormido en ese en ese instante que ella describe. Entonces, pues si me me sacudió como que ella haya escogido ese instante para pues para hacer un poema sobre él
Camila: Otra de las impresiones que tuve con la primera lectura fue algunas de las estrofas. Entonces, por ejemplo, “los letreros luminosos duermen el asombro de sus colores y anticipan la contemplación de cada pobre”, como que se me hace que puede ser es bastante descriptivo y cuando lo leía la primera vez me parecía que se me venía a la cabeza como una escena de cine, hay varias estrofas que que jugaron de la misma forma.
También “en toda esquina vigila el sueño y es tu recuerdo la única pena que humilla la altivez de las aceras”, creo que hay varias en las que se puede jugar bastante y como que venían a mi cabeza así como una escena cinematográfica como que es muy posible seguir la descripción, eso me pareció maravilloso también.
Juan: Muy lindo porque además pienso como buena parte del esfuerzo de las vanguardias era traer como las imágenes, no en escena, digamos poner las imágenes en escena las imágenes poéticas entonces, claro, esa descripción muy visual tiene mucho sentido como dentro de la apuesta que estaban que estaban haciendo y luego hay unas imágenes que sin embargo no podrían hacerse desde el cine y ahí está como la belleza de la poesía, como la imagen final que a mí me parece tan tan absolutamente hermosa, no? Y la ciudad se abre como una carta para decirnos la sorpresa de sus calles y yo me imaginaba y les quería preguntar ustedes como lo imaginaron, porque la primera vez que yo la leí yo me imaginaba un naipe y de repente alguien habría esa baraja y ese naipe era esa calle que se revelaba y eso me pareció hermoso como por esa dimensión como lúdica como del azar como no, esa sorpresa que trae la ciudad y su relación con el azar. Pero luego lo volví a leer y me di cuenta que también puede hacer una carta de una epístola exacto y eso traía otra nueva serie de imágenes muy poderosas y claro, ahí está la belleza y la ambigüedad y la polisemia de la poesía, su riqueza.
Les quería preguntar ¿qué les hizo sentir esa imagen final?
Fátima: A mí me encanta que hayas traído esa imagen del naipe, porque no no la había visto yo solamente las leí en el sentido epistolar y me me gustó mucho esa esa imagen de la ciudad saliendo de una carta. Me parece hermosa porque siento que un poco es la apuesta también del poema, desplegar la ciudad a través, pues de la escritura. Y también me gusta eso de lo de lo inesperado de la contingencia, pues con con lo de la sorpresa, que también es una imagen. Yo no sé, esperanzadora. A mí me parece yo asocio sorpresa con, con felicidad pero creo que es una es una asociación muy infantil porque bueno, las sorpresas pueden ser de cualquier índole, pero sí, en una ciudad cualquier cosa puede pasar todo el tiempo y creo que esa esa capturar esa sensación, pues me pareció muy precisa.
Camila: Sí, yo también lo tomé más desde lo epistolar y creo que me surgió como más como en el sentido de una epifanía. Entonces eso, como abrir la carta y entonces a partir de eso desentrañar tal vez un montón de cosas que en este caso posibilita la luz, entonces la entrada de la luz justamente como que abre un matiza y gigantesco de poder observar mucho mejor la las cosas que no son como tan aparentes.
Juan: Claro. Eso está hermoso porque en el gesto de la carta hay un del sobre de abrir el sobre, hay un descubrir que es como ese mismo juego que hay en el amanecer, no muy lindo y muy preciso y también muy interesante la relación entre la ciudad y la escritura como si la ciudad se pudiera leer no?
Fátima: Claro en la ciudad letrada También sí, eh? Bueno, a mí hubo cosas del poema que me generaron un enigma y quería compartirlas con ustedes para ver qué piensan. Ese tú que aparece en la quinta estrofa, eh? Porque hasta ahora no había sujetos en el poema, pues había esta subjetividad un poco impersonal, pero cuando aparece ese tú “y es tu recuerdo la única pena que humilla el altivez de las aceras”, pues yo tuve una la impresión, o sea, para mí el poema se volvió un poema de amor en ese tú, eh Y no sé si es una asociación muy infantil asociar siempre al tú con un otro amado, pero entonces después cuando pienso en lo de la carta también digo bueno ahí ahí como un sub poema, eh. En este poema que es como una carta de amor, hay algo ahí que siento que está escondido, no sé si ustedes tuvieron esa misma sensación
Y lo otro que me llamó la atención, es esa esa palabra eso que ella dice “cada pobre” bueno y después aparece un mendigo. Yo no sé si ese cada pobre es una persona pobre o si cada pobre alma, eh, cada pobre sujeto de esta ciudad, no sé porque también dice el asombro es, eh, los letreros luminosos duermen el asombro de sus colores y anticipan la contemplación de cada pobre, pues pensé por qué meterle un pobre ahí que o sea es una persona que quiere adquirir algo y no puede porque, eh porque no no, no, no se lo permite su economía o es como la distracción de, pues de toda esa de los del consumo, no sé, como de no prestarle atención a las cosas por estar distraídos en esas en en los letreros luminosos que bueno, que cuando es de día, pues muestran el asombro de sus colores.
Juan: Uish a mi me parece, me parece tremendo porque yo justo quería que habláramos sobre esas dos cosas y me encanta que las traigas a colación.
Ahorita ahorita le decía a Cami que me parecía que claro sospechar de entrada que el tubo es amoroso, puede ser como una trampa de una tradición, pero a la vez si uno pone este poema de Norah Lange junto a otros de ella, uno se da cuenta que ella sin duda tiene una búsqueda de hablar y además de un sujeto amoroso que es muy particular porque es un sujeto que siempre falta que se añora, o sea, que que está planteado como desde desde una cierta melancolía
Fátima: Desde la ausencia, pero ese tú también puede ser la ciudad y o sea, yo me inclinaría por pensar eso
Camila: No lo había pensado yo la verdad, había tomado el tú también desde desde algo romántico y hablábamos ahorita también con con Juan justamente sobre la posibilidad ahorita que mencionabas también sobre lo de el género y la voz, como que pareciera que él que el poema no tiene una voz latente, entonces es padre pareciera que es genérico que parece que como que le puede caer a cualquier persona y a cualquier género. Pero entonces en el momento en el que se corporaliza con el tú como que adquiere otra connotación.
Entonces como que también cuando leía justamente ese párrafo me parece que tiene como que no tiene relación con los anteriores y llega a ser casi como una al menos como yo lo tomé como una contemplación tal vez que se detona a partir de ese sentimiento de de evocación de añoranza, es como que la ciudad se mira de otra forma a partir de esa de esa añoranza y de esa evocación hacia tal vez el desencuentro con el amor así fue como lo tomé.
Juan: Y muy bonito pensar que si fuera también la añoranza de la ciudad es como si la voz que está diciendo el poema no estuviera en la ciudad porque al principio sospechamos que lo que está haciendo es como relatarnos lo que ve pero bajo esa lectura me pareció re bonito pensar que de pronto es como una persona que más bien está es evocando en su memoria la ciudad y es en la narración de esa memoria, al encontrarse con un con el recuerdo de la ciudad, cuando se encuentra de repente con un dolor, no?, como que está narrando hasta ahí la alegría de ese momento su tensión su misterio y de repente cuando llega la memoria de no estoy ahí en mi ciudad probablemente mi ciudad natal seguramente hay un hay una tristeza no. Lindo leerlo así
Fátima: Pero mira que yo yo lo leo como si en la ciudad fuera lo horrible, o sea es como todo es perfecto hasta que esta ciudad se despierta, porque dice “en toda esquina vigila el sueño y es tu recuerdo la única pena que humilla la altivez de las aceras”, o sea es como si ese fuera un momento donde todo duerme y fuera el momento perfecto de la ciudad y cuando las cuando el día llega a la ciudad se vuelve un lugar horrible.
Juan: Antes de que pasemos de lleno esa a esa posible segunda lectura como de la injusticia social, que me parece súper interesante les quería decir una impresión que tuve sobre el plural de la primera persona de la última estrofa, quiero decir cuando dice “y la ciudad se abre como una carta para decirnos la sorpresa de sus calles”, porque yo concuerdo con lo que cambie decía en esa estrategia de ella muy de vanguardia como que el cuerpo está borrado, entonces hay como una ella va como lanzando imágenes que no tienen cuerpo, no tienen ubicación y de repente es en ese punto en el que hay un tú o sea, primero donde hay un tú que de repente ubicamos y luego otra vez ocurre en el nosotros, entonces como interesante como nos brinda el lenguaje de esos lugares desde los cuales podemos darle cuerpo a una voz no muy muy bonito eso.
¿Qué encuentran ahí ustedes en ese nosotros, quién creen que está ahí?
Fátima: Pues en una lectura muy superficial es como, yo creo que los ciudadanos y las ciudadanas, eh, las personas que habitamos ese territorio.
Juan: Claro, o podría ser de pronto el tuyo si fuera un poema de amor
Fátima: Pero pero es verdad que esa resistencia al, yo es interesante en la obra de ella en general, eh, pues yo yo estudié un libro de ella que no aparece en ninguna de las de las eh, de los ensayos que leí para para hablar del poema y de Lange y es una obra que se llama “Estimados Congéneres” que son banquetes, porque ella a partir ella iba a muchos banquetes con sus amigos intelectuales iban Borges, iba Girando, iba Macedonio Fernández iban una cantidad de intelectuales y ella da unos discursos cada cada banquete y eran unos discursos, pues que dicen que son espectaculares se paraba en las sillas y hacía un performance, era como no será bastante experimental en un sentido, o sea, era un artista del cuerpo ella.
El caso es que en ese libro ella siempre habla ella nunca habla de sí misma. Siempre está hablando de los demás, o sea, no utiliza Yo, el Yo aparece muy pocos, es todo el tiempo ella hablando de pues de sus congéneres, estimados congéneres, eh, pues de sus contemporáneos y me llama la atención, en relación con esto del pues del nosotros del impersonal esa manera de evadir el yo porque siento que es como pensar el yo en relación con otros, o sea, como, si no fuera una manera de evadirlo, sino de decir que el yo no puede existir si no es por pues por la otredad y, o sea, yo creo que ya trabaja mucho, es muy consciente de eso no es algo arbitrario, sino que pues es como una posición, una postura lo interesante de esa corporalidad que no podemos ver, porque no podemos ver a Norah Lange leyendo sus discursos, pero pues parece que era toda un acontecimiento y y al mismo tiempo esa resistencia al Yo
Camila: Sí creo que yo también en especial cuando leía esta esta última estrofa, lo tomaba muy desde lo colectivo, sino tanto como es de la parte del del amor y bueno, como toda esta parte muy romántica, sino que la tomaba muy desde la sensación de lo colectivo. Entonces “para decirnos la sorpresa de sus calles” y yo creo que igual Norah no era ajena a a su lugar de origen, entonces siento que alguna u otra forma este poema justamente con algunas otras menciones, por ejemplo, lo del pobre a lo del mendigo pueden ser en cierta medida, no sé si sea sobre interpretado por mí, pero en relación también como a la realidad que alguna u otra forma la cobija, entonces estos encuentros con intelectuales, este provenir de Latinoamérica también pudo haber posibilitado que tuviese una mirada, creo yo que bastante, eh, clara sobre lo que es en ocasiones, la sociedad latinoamericana y es como que se intenta, eh, siento yo dejar de un lado esas cosas que tal vez no se quieren observar, pero que justamente a partir del poema y a partir de alguna ciertas palabras como muy muy muy puntuales se logran vislumbrar entonces y es maravilloso porque entonces esa realidad está mediada justamente desde una meditación poética.
No, yo creo que cualquier otra persona que se acercara, tal vez a ese tipo de realidades no lo vería de esa forma, pero entonces ella como que a partir de justamente la metáfora de del uso constante de la metáfora, entonces logra entrarse hacia esa realidad y se vuelve cada vez más palpable como cada vez más, sí creo que cada vez más palpable y más posible es de la poesía, que es lo importante en este caso creo yo
Juan: y cómo es el lugar latinoamericano que señalas me parece muy chévere, me parece que no es posibilita seguir como a esto que que Fátima nos invitaba a pensar sobre la desigualdad social y la aparición del mendigo y de el adjetivo como sustantibizado pobre porque porque yo leía que no Norah Lange más adelante sobre todo en su último libro tiene poemas muy abiertamente dirigidos como a fijarse en personas que están siendo marginadas de la sociedad.
Entonces tiene un poema, por ejemplo de una mujer cuyo hijo muere, que está en una situación de marginación social y y no recuerdo exactamente el otro poema que leía, pero que también de alguna manera hablaba de eso, entonces no, no me parece como como alejado de esa búsqueda que hay en otros poemas posteriores, identificar que aún cuando ella está narrando como cierto lugar de belleza y como de deslumbramiento de lo que la ciudad es y brinda, como imagen no deja un lado esa realidad, pues muy latinoamericana de la injusticia. Creo que tiene mucho sentido esa lectura y me parece muy lindo lo que tú proponías de pensar que ese asombro de colores de los letreros luminosos esta intención con la contemplación y como que me parece interesante ese juego de miradas. O sea, la contemplación de cada pobre es lo que cada persona pobre contempla? o es como mira la ciudad a esas personas pobres no? Porque claro la mira es direccionada, entonces interesante.
Les quería preguntar sobre eso, ¿quién mira o a quién mira en qué creen ustedes?
Fátima: hay una omnisciencia en el poema que me parece muy interesante porque es algo, por ejemplo más de la prosa pues de la narrativa. Entonces creo que hay una apuesta como a esta especie de narrador como de narradora de que lo puede ver todo no sé. A mí me llama la atención ese lejos, el primer mendigo como lejos de que si si no hay un posicionamiento si esta mirada está en todas partes porque hablar de lejos, pues lejos con respecto a qué?
Juan: Podría ser al Portal, no?, al mismo portal
Fátima: Exacto
Camila: yo siento que si ahí un observador, pero no creo que sea observador pueda ser catalogado como en un yo creo que sí puede ser. Puede tender como a al general como a la ciudad a la ciudadanía, entonces y lo lo asimilo justamente a partir de lo de los letreros luminosos duermen el asombro de esos colores y anticipan la contemplación de cada pobre. Me parece que es una mirada muy de afuera, entonces alguien justamente tal vez en algún trasegar afanoso y de accidente encuentra el amanecer en la ciudad y entonces resulta que los los letreros están dormidos y en algún momento no se puede observar al pobre, pero bueno, ya cuando llega entonces el amanecer y se despierta esta luz nuevamente es posible contemplarla.
Creo que es como una sensación ahí de tal vez de sorpresa y y de lejanía también a partir de de ese, pues de de del pobre o de la del adjetivo
Juan: y es muy interesante que después de que eso ocurre, llega la pena. No es justo en las siguientes estrofas es donde llega la pena que me parece interés muy interesante esa lectura que hacíamos como de que quizás ahí está también mostrando la monstruosidad de la ciudad
Camila: Sí y me parece maravilloso también la forma en la que se manejan los tiempos, no? Entonces por supuesto este es amanecer, pero también tiene otros poemas que hablan de la tarde, que hablan también del anochecer y pero este en específico habla, entonces es de la llegada de la luz de como poco a poco como que se va llegando va llegando la luz y va permitiendo abrirse a otras nuevas contemplaciones tal vez que con la noche no, o con la noche tal cual muy profunda tal vez no ocurra
Juan: Tremendo eso y pensaba con respecto también a lo del movimiento, pensaba que parte del juego que siento que se está jugando con la imagen del primer mendigo es la imagen del movimiento. O sea, como como de que la ciudad está en movimiento, no? Que no es estática entonces como que en un momento el mendigo estuvo durmiendo allí en un lugar pero cuando la mirada vuelve, él ya no está, ahí está en otro lado
Fátima: Y porque es el primer mendigo.
Juan: Sí, eso es muy misterioso
Fátima: que a mí me parece que es como una como un mendigo arquetipo de de la ciudad, pues en toda ciudad hay un mendigo, eh? Y también, pues esta es una ciudad bastante genérica, no, no es Buenos Aires o sea, podría ser Bogotá podría ser París eh, y creo que sí que es el primer mendigo es como el no sé el primer hombre o el país es como hay un juego ahí casi como humorístico, no sé.
Juan: pero muy lindo lo qué dices. Quizás es la primera persona que ve el amanecer, no sí, como como que su su su adjetivo primer es en tanto que es quien ve de primeras la luz
Fátima: Ajá puede ser.
Juan: Quería preguntar si hay algo que ustedes querían decir y no han dicho todavía sobre el poema, si hay algo más que quisieron como señalar
Fátima: Pues yo quería dar las gracias por esta invitación, me pareció súper lindo hacer esta lectura in situ de de un poema nunca lo había hecho y me parece un ejercicio súper lindo, pues abre muchos sentidos y y pues también enriquece la lectura la expanden. Gracias
Juan: A ti, muchas gracias
Camila: y nada, pues yo creo que que el llamado principal es después de leer el poema y de conocer un poquito a Norah, es justamente esa posibilidad de de meditar la poesía, de desglosarla en un segundo paso, pero en uno en el primero como de solamente disfrutarla y de sentir la impresión primera que suscita. Pero también entonces después de esa primera impresión es muy bello, empezará a desglosarla poco a poco para ir desentrañando, pues entonces también esas miradas como tan propias y tan y tan maravillosas que la poesía justamente posibilita y gracias también por la invitación por supuesto.
Juan: no, a ustedes. Muchas gracias por venir de verdad que nos alegra mucho tener las ambas acá y nos alegra mucho esto que dicen porque de alguna manera creo que es el espíritu de este podcast y es digamos encontrar en la poesía un espacio de encuentro donde la lectura de varias miradas, brinda formas nuevas de entender el poema. A mí me sorprende mucho porque siento que siempre que conversamos encuentro cosas que no había visto nunca y y eso siempre enriquece un montón la lectur.
Fátima: Y que seguramente no habrías podido ver solo, pues es porque es muy lindo que la que la poesía deje de ser un ejercicio solitario y en voz baja, no sé, creo que esto es la la saca del del papel y la vuelve vida.
Camila: Sí, creo que justamente para eso para acercarnos cada vez más a la sensibilidad, que es lo que, eh creo que en estos tiempos como tan cruentos hace tanta falta.
Juan: Pues muchas gracias.
Fátima: Gracias.
Camila: Gracias.
Juan: Recuerden que Poesía para la Vida está disponible en www.biblored.gov.co en nuestra sección Biblored Podcast en Spotify, Google y Apple Podcast, así como en las demás plataformas de audio y recuerden también que el poema que leímos y acerca del cual conversamos en este capítulo, lo pueden encontrar en la descripción de este episodio. Muchas gracias y nos vemos en una próxima ocasión.
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