Créditos
Invitadas: Ana María Jaimes y Malory Camargo, editoras de la editorial independiente Enredadera.
Investigación y locución: Juan Afanador, del equipo de programación cultural.
Producción, edición y publicación: David Fernando Rocha, productor de audio y podcaster de BibloRed.
Dirección: Isabel Salas, líder del equipo de comunicaciones de BibloRed, y David Fernando Rocha, productor de audio y podcaster de BibloRed.—-------------------------------------------------------------------
Cabezote: Este es un podcast de la Red Distrital de Bibliotecas Públicas de Bogotá, BibloRed.
Bienvenidas y bienvenidos a esta serie podcast, Poesía para la Vida. Aquí creemos que la poesía está más cerca de lo que pensamos y que no tenemos que ser personas expertas para poder disfrutarla. Leer es simplemente poner atención.
Juan Afanador: Bueno, bienvenidas a Poesía para la Vida. Estamos muy felices porque inició una nueva temporada de esta serie podcast. En este y en los capítulos que vienen vamos a hacer un recorrido más o menos cronológico, con ideas y venidas. Vamos a ir de pronto un poquito más adelante, luego un poquito más atrás en el tiempo. Pero la idea es recorrer la obra de diferentes poetisas y de diferentes poetas, mujeres que marcaron la historia del siglo XX en Latinoamérica. Vamos a empezar con la poesía Alfonsina Storni, que es una de las grandes poetisas argentinas y tenemos la alegría de tener a Ana María Jaimes y a Mallory Camargo. Ellas son dos de las editoras de Enredadera. Enredadera es una editorial independiente de Bogotá que editó en el 2019 la antología Me queda la palabra de Alfonsina Storni, precisamente.
Recuerden, quienes no se escuchan, que esta antología y otros textos de Storni se pueden encontrar en el catálogo de BibloRed. Pues bueno, bienvenidas Ana y Mallory. Qué chévere tenerlas en este espacio.
Ana María Jaimes: Hola Juan, muchas gracias por la invitación.
Mallory Camargo: Sí, súper chévere el espacio y conocer también como este podcast.
Juan Afanador: La premisa de este podcast es que la poesía puede estar cerca de la vida y creemos que no hay mejor manera de acercar la poesía que a través de poemas concretos y eso es lo que vamos a hacer hoy. Hoy vamos a leer dos poemas específicos de Alfonsina Storni que nos van a dar luces sobre su obra, por supuesto, pero lo más importante aquí es la lectura de sus poemas y pues el ejercicio de conversación que vayamos tejiendo. Vamos a leer Y la cabeza comenzó a arder, que es del libro Mundo de siete pozos de 1934 de Storni y vamos a leer un segundo poema que se llama Hombre pequeñito del libro Irremediablemente que es de 1920.
Antes de empezar la lectura que es digamos el centro de este espacio de conversación nos parece importante dar un contexto muy cortico sobre quién es Storni para las personas que nos escuchan y que de pronto no la conozcan. Storni fue entonces junto a Gabriela Mistral y a Juana de Barburu una de las poetisas más reconocidas de Latinoamérica a principios del siglo XX. Digamos que ellas tres marcan como esa triada de las poetas importantes de principios del siglo XX. Ella fue formada en el teatro y esto es una parte importantísima de su digamos de su formación literaria y artística y escribió obras de teatro para adultos, escribió cuatro, escribió también obras de teatro para la infancia porque eso fue parte de lo que se dedicó también ella a dar clases de teatro, escribió diversas crónicas, cuentos, ensayos, escribió entonces siete libros de poesía.
El primero de estos libros que fue La inquietud del Rosal lo publicó en 1919 y el último que es Mascarilla y Trébol lo publicó en 1938. Yo solo quería hacerles como una pregunta a ustedes dos sobre el libro que editó Enredadera que me parece muy chévere porque yo siento que con la imagen por lo menos en términos estéticos de libros con la que yo me había topado antes de Alfonsina Storni insistía mucho en esta idea de la poetisa y por ejemplo aparecía la foto de ella en el portada como una una idea de que como que hay unas reflexiones que existen también en los estudios de literatura como sobre cómo en este momento la relación de la figura o de la imagen de la mujer con su literatura era importante y pues obviamente eso es muy cuestionado y muy cuestionable y yo siento que en el esfuerzo que ustedes hicieron en esta antología eso se rompe completamente y vemos una Storni que no es la clásica idea de poetisa sino que busca ir como más allá y adentrarnos quizás como en algunas dimensiones de ella que pronto no son tan conocidas para el público general.
Yo les quería preguntar como sobre esa intención estética tanto como de la portada como de las secciones que ustedes exploran en esta antología y les recuerdo a las personas que nos escuchen que pueden encontrar en nuestro catálogo de BibloRed.
Ana María Jaimes: Sí, precisamente teníamos la intención de mostrar una Alfonsina distinta a la que incluso nosotras teníamos antes de leerla a profundidad, como la que escribía poemas de amor, como muy apegada a la forma y eso lo plasmamos, intentamos a plasmar desde la misma carátula, entonces la cubierta describiéndolo un poco tiene como capas de colores que van como ondeando, entonces es para hablar un poco de las múltiples facetas que tiene Alfonsina, como también dar una idea de la profundidad que ella tiene, que no son simplemente poemas de amor muy bien logrados, otros no tanto, como querer cambiar la imagen que se tiene Alfonsina y eso mismo hicimos en el interior con la propuesta de una antología temática, entonces más que hacer una revisión cronológica de sus obras, identificamos temas recurrentes en ella y tratamos de agruparlos para mostrar cómo evoluciona sobre esas obsesiones que ella tiene, porque es muy recurrente, no sé, digamos con el agua, cómo problematiza o piensa su ser mujer y pues precisamente en el mismo apartado hay poemas de diferentes poemarios y de diferentes años, entonces se puede evidenciar como esa multiplicidad en su voz y pues en su pensamiento también, en su sentir, entonces sí queríamos que la antología cambiara un poco la imagen que tiene Alfonsina para mejorarla, no es porque pues ella esté mal parada como en la historia de la poesía, porque igual se reconoce bastante su propuesta poética, sino pues queríamos enriquecer esa imagen que ella tiene.
Juan Afanador: Tremendo, muy muy interesante como la aproximación que eligieron y me parece que pues eso es clave porque nos permite encontrarnos desde otro lugar con su literatura que al final es lo central. Mallory entonces nos va a leer y la cabeza comenzó a arder y después de eso pues conversaremos un poquito sobre el poema.
Mallory Camargo: Y la cabeza comenzó a arder...
Sobre la pared
negra
se abría
un cuadrado
que daba
al más allá.
Y rodó la luna
hasta la ventana;
se paró
y me dijo:
‘De aquí no me muevo;
te miro.
No quiero crecer
ni adelgazarme.
Soy la flor
infinita
que se abre
en el agujero
de tu casa.
No quiero ya
rodar
detrás de
las tierras
que no conoces,
mariposa,
libradora
de sombras.
Ni alzar fantasmas
sobre las cúpulas lejanas
que me beben.
Me fijo.
Te miro’.
Y yo no contestaba.
Una cabeza
dormía bajo
mis manos.
Blanca
como tú,
luna.
Los pozos de sus ojos
fluían un agua
parda
estriada
de víboras luminosas.
Y de pronto
la cabeza
comenzó arder
como las estrellas
en el crepúsculo.
Y mis manos
se tiñeron
de una substancia
fosforescente.
E incendió
con ella
las casas
de los hombres,
los bosques
de las bestias.
Juan Afanador: Yo siento que esa magia de la que habla el poema es una magia, no sé, que yo siento que es también como la voz poética diciendo yo tengo este poder de la palabra en mis manos, yo no sé por qué lo leo de esa manera, pero me gustaría saber ustedes cómo leen este poema, de qué lugar lo sienten.
Ana María Jaimes: Sí, yo estoy completamente de acuerdo porque me parece que en el poema describe justo lo que acabas de decir de los cambios psíquicos fundamentales, como si eso hubiera sido el momento en el que literalmente lo que dice en el poema y en tanto en los cambios se iluminó, como ese tomar conciencia y decir bueno yo tengo este sentir y este poder de cierta forma racionalizar este sentimiento y lo empieza a regar como si fuera algo que se unta, entonces me parece como muy bello que por fin logra como juntar esas dos como vertientes, por un lado su sensibilidad que en cierto punto fue como lo por lo que la acusaron de melosa y por el otro lado como su racionalidad, su pensamiento, entonces como que ya llega un punto en el que su poesía muestra que es fuerte en las dos cosas y que no tienen por qué estar distanciadas.
Mallory Camargo: Sí, yo a eso le quiero agregar que o sea como que yo siento que claro cuando uno lee siente que es poderoso, es un poema muy poderoso y me gusta mucho el recorrido que hace el poema porque comienza con un cuadro y se expande al mundo y eso es lo que termina pasando en la poesía misma de Alfonsina, digamos como que inicialmente tiene unos linderos temáticos y aquí se expande a todo, o sea sabe que todo es materia de su poesía. Yo me acuerdo la primera vez que lo leí, yo pensaba en esa penumbra y como que me parecía todo muy cinema, como que aparezca la luna y haya un diálogo entre las dos y luego esa cabeza que arde en sus regazos que yo creo que podría también entenderse, yo creo que hay un tema muy recurrente en Alfonsina y es pues no necesariamente su hijo real pero bueno un hijo, un hijo que siempre está en su poesía y yo creo que puede ser algo así, puede ser como esa idea de digamos de esa criatura que crea pero entonces ya no una criatura en un sentido del hijo sino de su poesía que se expande y termina devorándolo todo.
Ana María Jaimes: Respecto a lo que dices de la primera vez que lo leíste, yo también me acuerdo de la primera vez que lo leí y me parecía súper extraño porque sentía que no entendía nada, no entendía qué estaba pasando pero al mismo tiempo sentía que estaba pasando algo importante, entonces me parece muy bello ese poema, es como bastante poderoso en las imágenes que evoca, como visualmente balanzando muchas imágenes pero al mismo tiempo crea una atmósfera importante.
Juan Afanador: Pero entonces me parece muy bonito lo que Malory decía ahorita como yo no lo había pensado así, yo no lo había leído así, de que esta figura fuera el hijo, a mí me pareció una figura muy enigmática pero claro ahora que tú lo lees así me parece que tiene mucho sentido y que también es como una reivindicación de su... o sea por supuesto no es una glorificación ni mucho menos del abandono paterno que eso es cuestionable desde todos los sentidos pero sí como de la fuerza intrínseca que hay en su búsqueda y en su biografía. Yo digamos en general no soy como tan... no estoy tan de acuerdo con hacer lecturas biográficas de los poemas pero en este caso me parece que es es bello como pensarlos desde ese lugar, ¿qué opinan de eso?
Ana María Jaimes: Yo estoy de acuerdo con lo que dices de evitar las lecturas como biográficas pero en el caso de Alfonsina siento que aporta bastante precisamente por eso ¿no? porque es mover cómo tenía tantas cosas en contra y ella se va dando su lugar y no es algo que hace sólo en
su vida sino también precisamente en su poesía ¿no? como que es un tema que ella desarrolla en sus poemas entonces creo que por eso resulta a veces inevitable en el caso de Alfonsina referirse a su vida.
Mallory Camargo: Yo pensaba que cuando decía cómo se mueve la luz en el poema que aparece por la ventana bueno va creciendo todo esto y pues termina siendo un gran incendio es bonito que la luna sea la incitadora o sea como que igual la luna y igual la luna siempre está muy legal a eso ¿no? al mar a los movimientos del mar entonces me parece lindo que sea la luna la que la que incita a eso que es incendio ¿sabes?
Ana María Jaimes: De hecho con eso que dices yo no sé ustedes cómo lo ven pero yo me imagino un fuego blanco como un fuego precisamente lunar si es que eso pues no sé tiene sentido.
Juan Afanador: Súper bonito pues bueno muchas gracias por por compartir todas estas impresiones y reflexiones sobre este poema tan tremendo.
Ana María Jaimes: Hombre pequeñito...
Hombre pequeñito, hombre pequeñito,
Suelta a tu canario que quiere volar...
Yo soy el canario, hombre pequeñito,
déjame saltar.
Estuve en tu jaula, hombre pequeñito,
hombre pequeñito que jaula me das.
Digo pequeñito porque no me entiendes,
ni me entenderás.
Tampoco te entiendo, pero mientras tanto
ábreme la jaula que quiero escapar;
hombre pequeñito, te amé un cuarto de ala,
no me pidas más.
Juan Afanador: a mí me parece que el final de este poema es maravilloso porque yo siento que está lleno de ironía como que me parece que el poema tiene un tono muy lírico.
Ana María Jaimes: lo que dices de que tiene un tono muy lírico parece una canción infantil ¿no? como como algo que cantaría que se le cantaría a un niño o sea es como muy condescendiente entonces es bastante gracioso como no sólo porque le dice hombre pequeñito sino que lo trata también con esa condescendencia ¿no?
Juan Afanador: totalmente sí sí exacto y lo que iba a decir es que el no me pidas más me parece que es muy divertido porque es como además siento que es un poco coloquial pero me gusta me gusta que exploremos como el camino que tú estabas proponiendo Ana de la como del canto infantil que es que obviamente está marcado rítmicamente no creo que son son como fragmentos de seis sílabas.
Mallory Camargo: si no y además que yo creo que ese es otro rasgo como muy presente también en Alfonsina que es usar este recurso como de ronda no como tiene varios poemas así en los que nos quiere contar algo y casi siempre son o sea como que temas que igual no se creen una ronda infantil entonces pues claro por eso es por eso también es porque como que siempre está teniendo o sea como que creo que es una forma que encuentra para vamos para relajarle un poco a lo que está intentando como contarnos en esos poemas un poco más narrativo aquí es más no es tan narrativo es más como que apela aún si hace una petición directamente.
Ana María Jaimes: a mí la verdad este poema me gusta mucho porque me parece muy gracioso no es como eso me parece muy pasivo agresivo pero de una forma muy bien lograda porque es es gracioso no y pues más teniendo en cuenta lo que hablábamos ahorita de el momento en el que Alfonsina lo escribe y su intención de darse un lugar y de reconocerse completa o sea al final cuando dice te amé un cuarto de ala no me pidas más es es precisamente hacer como una declaración de yo te voy a no te lo voy a dar todo le voy a dar esto y no me pidas más.
Juan Afanador: además esa imagen es preciosa no el cuarto de ala que yo siento que es cuarto de hora pero usa la la imagen del ala del canario para hablar del tiempo me parece muy bonito.
Ana María Jaimes: sí y además me parece también un poco de no te voy a dar el ala entera porque yo quiero volar si lo que está diciendo en el poema precisamente suelta tu canario que quiere volar y es precisamente esto de que una mujer y que una mujer quiera a un hombre no tendría por qué significar que ya no huele que esté en una jaula si bueno y este tipo de cosas y además me gusta mucho la parte en la que dice no me entiendes ni me entenderás tampoco te entiendo si como como muy reconocer lo que separa lo que la separa de ese hombre pequeñito pero que al mismo tiempo esa diferencia tampoco tiene por qué condicionarla.
Mallory Camargo: o sea lo que yo también creo con lo del ala es como como uniéndolo un poco con lo que dice Ana del entendimiento es eso que creo que este hombre pequeñito entiende tampoco que ella tiene que ponerlo corporalmente como bueno como ella bueno se está identificando con el pájaro lo tiene que ilustrar si me explico que este hombre pequeñito entiende tampoco que ya le está haciendo daño no la libera y entonces tiene que ser como súper literal como que la minimización no empieza no sólo es el diminutivo con el que lo apela sino que también es en ese tipo de gestos.
Juan Afanador: me parece que digamos como que representa como otra línea que es interesante explorar en Storni que es como ese asunto de la búsqueda por pues por mostrar el valor de la mujer en la sociedad en una sociedad que no valoraba a las mujeres y que no les daba cabida en muchos sentidos y es y además es muy interesante pues lo temprano que ella dice esto en el siglo XX lo impresionante lo como lo anticipada que es en cierta medida.
Ana María Jaimes: si acuerdos en el poema básicamente lo que ella pide es independencia no y eso es algo que no todas las mujeres podían decir que tenían y creo que precisamente pues no sólo en este sino en varios ella enuncia eso no como como lo que ella quiere para la mujer lo que ella ha tenido que luchar y lo que no debió haber sido una lucha sino pues lo normal.
Mallory Camargo: no pues que yo creo que digamos que la invitación también es a leer esos poemas en los que ella reflexiona sobre sí como sobre su visión de la mujer porque igual yo creo que es una visión bastante compleja que cambia a lo largo de los años y que y que es muy interesante porque como que ya entran las contradicciones muy o sea como que siento que esas contradicciones en las que ella entra o sea se reflejan hoy en día no como dentro de los movimientos feministas y las discusiones que se plantean y que trabaja como leyendo Storni no siempre encuentra pequeños tesoros todo el tiempo.
Ana María Jaimes: pienso también en la forma en la que decían que ella era muy masculina como un insulto así como como que no cumplía con la con el estándar femenino lo que se consideraba femenino en ese entonces y es muy bello ver como en su poesía ella no reniega de que le digan masculina porque incluso en sus poemas pues bueno pensándolo en estereotípicamente, no es como que piense que una mujer independiente es porque es masculina sino que en ese momento le decían masculina por eso y ella lo asumía así como que no no minimizaba lo que ya había hecho como la vida que le pues que tuvo sino que se apropiaba de eso y lo reivindicaba no precisamente por eso es muy referente pues que se puede decir feminista.
Juan Afanador: bueno pues fue muy sabroso leer con ustedes dos estos dos poemas de alfonsina Storni que da la invitación abierta a las personas que nos escuchan para que sigan explorando la poesía de esta escritora tan interesante que no sólo exploró la poesía sino de diversos géneros como dijimos al principio y pues nada muchísimas gracias a Ana y Mallory por acompañarnos en este podcast esperamos tenerlas pronto en otro momento hablando de otra poeta del siglo XX latinoamericana, muchas gracias.
Ana María Jaimes: Muchas gracias por la invitación.
Mallory Camargo: Gracias, Juan.
Juan Afanador: recuerden que pueden encontrar los poemas que vamos a leer en la descripción de este episodio Poesía para la vida está disponible en www.biblored.gov.co en nuestra sección BibloRed Podcast en Spotify, Google y Apple Podcast, así como en las demás plataformas de audio.
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