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Orgullo LGBTIQ Pride: playlist podcast BibloRed

Orgullo LGBTIQ Pride: playlist podcast BibloRed

Martes, Julio 4, 2023 - 08:54
BibloRed te trae una playlist con los mejores episodios de nuestros pódcast donde se habla de diversidad, lucha, historia, derechos e igualdad de la comunidad LGBTIQ+ ¡Disfrútalos!

Celebra y conmemora la Ciudadanía LGBTIQ+ con BibloRed Pódcast y una playlist que reúne los mejores episodios de nuestros pódcast donde hablamos de diversidad, amor, lucha, derechos, historia e igualdad para todos y todas. ¡Escúchalos aquí!

Dentro de esta playlist podrás encontrar episodios de Big Bang Lector con invitados que hablan de la literatura queer, la música y la poesía diversa.

Asimismo, conoce la historia del Día Internacional del Orgullo y las movilizaciones LGBTIQ+ en Colombia con Efemérides BibloRed, un pódcast histórico con invitadas e invitados especiales que son expertos en este tema.

Además te recomendamos algunos libros, entre ellos novelas, poemas, etc, donde lo queer es protagonista; escucha estas reseñas en la nueva temporada de Brújula Lectora.

Por último, te invitamos a conocer la historia de Jhonnatan Espinosa, un activista y gestor cultural, defensor de los derechos humanos y miembro de la comunidad LGBTIQ+, en el pódcast Cultura en Bogotá de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.

No olvides que en el catálogo de la Red Distrital de Bibliotecas Públicas de Bogotá puedes encontrar varios libros para conocer a profundidad las luchas LGBTIQ+ en Colombia y el mundo.

Roberto Herrscher y su pasión por el periodismo

Roberto Herrscher y su pasión por el periodismo

Viernes, Junio 30, 2023 - 15:28
Conoce a Roberto Herrscher escritor, periodista, profesor y editor argentino, autor del relato de memorias e investigación sobre la guerra de las Malvinas

Por Sergio Alzate

Es difícil imaginar que tras su voz suave, que tras el alud de su amabilidad, que tras la serenidad de sus palabras hay un excombatiente de la Guerra de las Malvinas, pero lo es: como muchos jóvenes argentinos, Roberto Herrscher fue enviado a este conflicto bélico que enfrentó a Argentina con el Reino Unido en 1982. Una batalla inútil (como solo puede serlo cualquier guerra) que cambió poco o nada del mundo tras su duración fugaz (apenas poco más de dos meses): las Islas Malvinas seguían siendo británicas, sus habitantes seguían siendo súbditos de su majestad y su nombre seguía siendo anglosajón: Falkland Islands. Lo que cambió para siempre fueron los cientos de muertos: jóvenes que nunca pudieron dejar serlo, congelados en la fría tumba de quien pudo morir de viejo pero que en cambio dejó un cadáver jóven e inexperto.

Herrscher reconstruyó la historia de su paso por este conflicto internacional en el libro Los viajes del Penélope, cuyo título hace alusión a la goleta que le fue asignada junto a otros compañeros. Porque, sí, este hombre afable también es periodista y profesor de no ficción. Y esta segunda faceta se materializa en otro libro Periodismo narrativo: cómo contar la realidad con las armas de la literatura, en el que habla de los grandes reporteros que con la forma en mente crearon grandes reportajes para desentrañar el intríngulis de la realidad. Un repaso por técnicas, nombres, sucesos, libros para que los periodistas puedan encontrar herramientas literarias para hablar de la realidad.

Y sobre periodismo estará hablando Roberto Herrscher en la Biblioteca Pública Gabriel García Márquez - El Tunal este viernes 30 de junio. Junto a Orlando Oliveros Acosta, el periodista conversará sobre su libro Crónicas bananeras, un compendio de relatos de no ficción que siguen las huellas de una compañía estadounidense que marcó la historia geopolítica de Centroamérica y la América caribeña: la United Fruit Company. Este encuentro será a partir de las 4:00 p.m.

¿Cuál fue el último libro de no ficción que leyó? ¿Le gustó, no le gustó? ¿Por qué?

Los muertos y el periodista, del periodista salvadoreño Óscar Martínez. Me gustó mucho, por su manera de contar esta historia sobre una familia que está condenada. Qué decir de esa frase que dice algo como “estoy entrevistando a alguien que pronto estará muerto”.  Además que hay un doble camino para atrás, para explicarnos cómo entiende el periodismo y cómo llegó a lo que llegó. Entonces, es un reportaje tremendo, valiente, que se va hilvanando con historias de su propia vida y su propia carrera, mientras reflexiona sobre el oficio y crea una especie de manual de la profesión. Lo más parecido a este libro que conozco es Lacrónica de Caparrós.

¿Qué no le puede faltar a la hora de reportear una historia? 

La extrañeza, no podría ser periodista sin ella. Yo no quiero buscar la fábula cuando ya tengo escrita la moraleja. No me gustan las historias que simplemente están para confirmar mis preconceptos. Buscar una historia sin la extrañeza es auto-obligarte a escuchar a todos, cuando en el fondo ya decidiste quiénes son los buenos y quiénes son los malos. No hay nada mejor que buscar las respuestas sin tenerlas, sin saber qué se puede encontrar. 

En cuanto a qué objeto no me puede faltar a la hora de reportear… entre la grabadora, la cámara fotográfica y la libreta, si solo pudiera elegir una sola cosa, elegiría siempre la libreta. Para mí es fundamental tener papel y una lapicera para poder escribir, para tomar notas, para registrar lo que sucede a mi alrededor. Mi relación con las personas está más en lo que escribí en el momento que en lo que grabé o fotografié. 

Entre la larga, larga, larga lista de periodistas que ha habido en la historia, ¿cuál es tu santo patrón del periodismo? ¿Quién es tu modelo a seguir? 

En Periodismo narrativo escribí sobre George Orwell en ‘Sufrir para contarla’. Orwell fue un personaje fascinante, que contrario a otros periodistas que van a la noticia para contar la historia, él fue a la Guerra Civil español para empuñar el fusil y matar fascistas. Lo que contó sobre esos años, lo contó desde la experiencia, desde un yo que puso su cuerpo como carne de cañón para lo que estaba sucediendo. 

Cuando escribí Periodismo narrativo, hace una década, te hubiera respondido Ryszard Kapuściński. Hoy en día mi respuesta cambió por un tema de honestidad más allá de lo que se inventó o no se inventó (Gabriel García Márquez, Truman Capote también fueron fabuladores, pero eran honestos). Tiene que ver con lo que ha salido a la luz: sus viajes eran pagados por las embajadas de Polonia y eso afectaba lo que escribía, según si los países en los que estaba eran aliados o enemigos. 

No me imagino a Orwell recorriendo España, Francia o Birmania para ir a las embajadas británicas, mucho menos para ponerse a la disposición de su país. Él fue fiel a sus ideales, tanto en la ficción como en la no ficción.

¿Ha habido algún evento histórico, estallido geopolítico o personaje que te haya hecho decir “daría lo que fuera por escribir sobre esto”?

Cuando estaba en el proceso de escritura de Crónicas bananeras me ofrecieron contar la historia de Enric Marco, un español que decía ser sobreviviente de los campos de concentración y que resultó ser una completa farsa. Nada de su historia era verdad, nunca había estado en un campo de concentración. Y su historia, antes de revelarse que era toda una farsa, creció exponencialmente. Hasta el punto de que era el gran vocero en los eventos sobre españoles sobrevivientes a la barbarie nazi (y hasta hizo llorar a diputados en el Congreso de los Diputados).

Pero, yo dejé pasar esta historia y luego salió un libro impresionante de Javier Cercas sobre Marco. No digo que me hubiera gustado escribir el libro de Cercas, no, pero sí sobre la historia de este multimitómano que resulta tan fascinante.

Si existiera una categoría específica del Premio Nobel que galardonara al periodismo, ¿a quién se lo darías? 

Creo que se lo daría a Martín Caparrós. No me canso de leer El hambre, porque en él despliega una mirada propia, un estilo propio. Es increíble lo que hace con el idioma castellano y creo que eso lo pone un escalón por encima del resto de maestros de la crónica (aunque su influencia llega a otros idiomas, realmente).

¿Qué no te gusta del periodismo? 

El periodismo perezoso, ligado al poder. Un periodismo que se contenta con decir “la gente no lee, así que no importa lo que diga o lo que haga”. Un periodismo que como está mal pago se contenta con sacar cualquier cosa, cuando yo sigo creyendo firmemente que este oficio es un apostolado, una misión. Tampoco me gusta esa gente que se separa del periodismo, que prefiere ir a otro tipo de evento o encuentro, porque no le gusta lo que hace. Yo entre un festival de cine, una feria del libro o el Festival Gabo siempre voy a elegir este último, porque en un evento así encuentro a mi gente, a mi tribu.

Se amplía el cierre temporal de la BibloEstación Tunal - TransMicable

Se amplía el cierre temporal de la BibloEstación Tunal - TransMicable

Jueves, Junio 29, 2023 - 14:51
Este espacio alternativo de lectura mantendrá suspendida su atención presencial hasta el 3 de julio. Sin embargo, la devolución de libros seguirá habilitada a domicilio o en cualquier otra BibloEstación o biblioteca de BibloRed

Informamos a la comunidad que los servicios de la  Bibloestación Tunal - TransMicable continuarán pausados hasta el 3 de julio debido al mantenimiento preventivo que se está realizando desde el 10 de junio en el servicio de Transmicable que está ubicado en el Portal Tunal. No obstante, la devolución de libros se puede realizar en cualquiera de las 28 bibliotecas públicas de BibloRed o en las demás BibloEstaciones que operan en algunas estaciones y portales de Transmilenio. También se puede solicitar la devolución a domicilio en www.BibloRed.gov.co,  sección 'Servicios' o llamando al 601 580 30 50 opción 1.

¿Qué son las BibloEstaciones?

Son 12 pequeñas bibliotecas públicas ubicadas en estaciones y portales de TransMilenio en las que puedes afiliarte a BibloRed, acceder a diversos títulos de literatura, informativos, novela gráfica, poesía y mucho más. En tu viaje, puedes recibir recomendaciones de lecturas, llevar hasta 4 libros en préstamo y retornarlos en cualquier BibloEstación o Biblioteca Pública de la Red.

¿Dónde están ubicadas? 

Las BibloEstaciones están ubicadas en las siguientes estaciones y portales de Transmilenio: 

Estación Banderas
Lunes a viernes de 1:00 p.m. a 7:00 p.m.
Sábado de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.

Estación General Santander
Lunes a viernes de 1:00 p.m. a 7:00 p.m.
Sábado de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.

Portal Sur
Lunes a viernes de 1:00 p.m. a 7:00 p.m.
Sábado de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.

Portal 20 de Julio
Lunes a viernes de 1:00 p.m. a 7:00 p.m.
Sábado de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.

Estación Héroes
Lunes a viernes de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.
Sábado de 8:00 a.m. a 2:00 p.m

Portal El Dorado
Lunes a viernes de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.
Sábado de 8:00 a.m. a 2:00 p.m

Portal Américas
Lunes a viernes de 1:00 p.m. a 7:00 p.m.
Sábado de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.

Portal Usme
Lunes a viernes de 1:00 p.m. a 7:00 p.m.
Sábado de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.

Estación Ricaurte
Lunes a viernes de 1:00 p.m. a 7:00 p.m.
Sábado de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.

Estación San Diego
Lunes a viernes de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.
Sábado de 8:00 a.m. a 2:00 p.m

Portal Suba
Lunes a viernes de 1:00 p.m. a 7:00 p.m.
Sábado de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.

El Mirador

La nueva sala LEO Bogotá en El Mirador de Ciudad Bolívar abre sus puertas

Jueves, Julio 13, 2023 - 16:50
El próximo 6 de julio se llevará a cabo la apertura de la sala LEO Bogotá en donde la ciudadanía podrá participar en el taller ‘Leo con mi bebe’, el concierto de Literamusa y la obra de teatro Nuevas Masculinidades

En la localidad de Ciudad Bolívar se abre la nueva sala de lectura LEO Bogotá, una extensión de la Biblioteca Pública El Mirador, gracias al trabajo conjunto entre la Dirección de Lectura y Bibliotecas, BibloRed, y la Subsecretaría de Cultura Ciudadana de Cultura Ciudadana de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.

La sala alterna ubicada en el costado contrario al equipamiento cultural donde se encuentra la Biblioteca y el Museo de la Ciudad Autoconstruida, separada por la estación del Transmicable Mirador del Paraíso, funcionará para ampliar la oferta cultural y de cuidado a toda la comunidad.  A partir del día 6 de julio estará abierta al público, tanto de los habitantes de la localidad de Ciudad Bolívar, como para aquellos visitantes de otros sectores de la ciudad y turistas en general, en el horario de martes a sábado de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. y los domingos de 10:00 a.m. a 5:00 p.m.

Al respecto, Catalina Valencia, secretaria de Cultura, Recreación y Deporte, precisó: “la lectura es un elemento de transformación cultural esencial, por eso cuando abrimos un espacio para este desarrollo nos enorgullece poder brindarle a las y los bogotanos escenarios importantes que nos permitan eliminar las brechas de acceso a la lectura. Cada vez más trabajamos porque la ciudadanía se enamore de leer, porque sin duda, es un acto de reencuentro con otros mundos y nos da la posibilidad de contar no sólo una, sino muchas historias. Esta nueva sala, es una alternativa diferente de infraestructura cultural, pero también un espacio para que los procesos de creación generen más y más conversaciones sobre lo que representa la cultura y la lectura para Bogotá”.

La Biblioteca Pública El Mirador actualmente cuenta con una colección de 3.500 volúmenes entre libros, audiovisuales y multimedia. Además ofrece acceso gratuito a Internet, bases de datos, catálogo en línea de BibloRed, suscripciones a periódicos y revistas de diferentes áreas.

“Con esta nueva sala LEO Bogotá queremos ampliar la oferta cultural a la comunidad a través del fomento del acceso a la lectura, la escritura y la oralidad, garantizando el derecho al conocimiento, la información, la cultura, el arte, el bienestar y la recreación”, afirmó Rafael Tamayo, director de Lectura y Bibliotecas de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte y BibloRed.

En este espacio será posible participar de actividades culturales en general y mediación de lectura, escritura y oralidad, será un espacio para proyecciones, talleres, conversatorios, conciertos y activaciones propuestas por entidades aliadas. Además de visitas guiadas teniendo en cuenta que la zona hace parte de algunos recorridos turísticos culturales y algunos módulos de la exposición del Pabellón LEO Bogotá.  

Escuela A cuidar se aprende

De igual forma, en este espacio se llevarán a cabo diferentes actividades relacionadas con la Escuela a Cuidar se Aprende, que hace parte de la estrategia Hombres al Cuidado, que busca un cambio cultural a través de la transformación de la masculinidad en la ciudad y la redistribución equitativa de las labores del hogar. 

En este espacio, se enseña a los hombres a desarrollar habilidades relacionadas con el cuidado del hogar, el cuidado de otras personas -como adultos mayores, menores de edad y personas en situación de discapacidad-, el cuidado del medio ambiente y el cuidado de las emociones. 

El objetivo de esta oferta pedagógica es lograr la distribución equitativa de las labores en el hogar entre hombres y mujeres, prevenir situaciones de violencia económica mediante el reconocimiento del cuidado como un trabajo no remunerado y prevenir la violencia psicológica desarrollando en los hombres la capacidad de solucionar situaciones conflictivas de manera sana y respetuosa.

¡Prográmate!

Acompáñanos el jueves 6 de julio en la apertura de este espacio ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar:

- 9:00 a.m. Taller de Leo con mi bebe a cargo de la Biblioteca Pública El Mirador.

- 10:15 a.m. Presentación musical a cargo de Literamusa.

- 11:00 a.m. Teatro de nuevas masculinidades 
 

Las Bibliotecas Públicas de Bogotá reciben donación del Instituto Brasil Solidário

Las Bibliotecas Públicas de Bogotá reciben donación del Instituto Brasil Solidário

Jueves, Junio 29, 2023 - 09:12
Esta nueva colección está compuesta por 300 libros y 20 juegos didácticos en portugués y estará disponible para todos los bogotanos en BibloRed

Con el ánimo de propiciar el intercambio cultural entre Colombia y Brasil así como enriquecer las buenas prácticas de la Red de Bibliotecas Públicas de Bogotá, BibloRed. Toda la riqueza cultural y literaria de Brasil llega a la Biblioteca Público Escolar La Marichuela con una nueva donación de libros y juegos didácticos en portugués.

“En Colombia estamos haciendo una donación de 300 libros que busca propiciar un intercambio cultural entre ambas naciones. En América Latina compartimos las mismas realidades y dificultades pero también las ganas de seguir luchando. Por eso estamos con ustedes, para compartir conocimiento que podrá ser útil para su vida cotidiana", manifestó Danielle Haydée Andrade Peres de Oliveira Salvatore, directora financiera Instituto Brasil Solidário.

Esta donación de textos en portugués contribuye a la preservación y difusión de la cultura brasileña, que gracias a la articulación con el Instituto Brasil Solidário permite fortalecer las colecciones de la Red Distrital de Bibliotecas Públicas de Bogotá y el acercamiento de los lectores a estos contenidos; los cuales llegarán en los próximos meses a los espacios bibliotecarios.

“Destacamos el importante trabajo que se desarrolla dentro de las bibliotecas de la ciudad y pensamos que esta loable labor debería replicarse en toda la sociedad. Las bibliotecas son lugares de encuentro para las comunidades porque allí se concentra la cultura, el conocimiento y el intercambio de saberes. Por eso, ustedes son privilegiados en tener esta biblioteca en su barrio”, añadió, Danielle Haydée Salvatore, directora del Instituto Brasil Solidário (IBS).

Durante la entrega de estos libros a BibloRed, se realizaron una serie de actividades a propósito de los 23 años del Instituto Brasil Solidário y los proyectos exitosos de lectura en Brasil en torno a la Educación financiera y a la literatura brasileña en la Biblioteca Público Escolar La Marichuela ubicada en la localidad de Usme.

“Tuvimos la oportunidad de contar con un picnic literario y diversas actividades de mediación y prácticas literarias exitosas en Brasil en un ambiente de intercambio con educadores de la localidad de Usme. Contamos con la participación de escritores y educadores locales, promoviendo intercambios sobre proyectos literarios exitosos y de mediación lectora en Brasil - muchos de ellos, casos de proyectos exitosos realizados por el Instituto Brasil Solidário en sus diversas acciones-”, comentó Rafael Tamayo, director de Lectura y Bibliotecas de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte y BibloRed.

“Con este intercambio cultural esperamos que las personas que visitan las bibliotecas públicas de Bogotá tengan la posibilidad de conocer un poco de la riqueza literaria de Brasil a través de nuestros escritores, libros y juegos didácticos. Igualmente, nos permitió acercarnos a la realidad de Bogotá y sus bibliotecas, una experiencia valiosa para llevar a Brasil”, concluyó Salvatore.

Educación Financiera: Proyecto con juegos educativos

La colección incluye juegos de educación financiera, de mesa y de cartas, que tienen como objetivo ejercitar, de forma lúdica, las habilidades de ahorrar, emprender e invertir. Hechos a medida para educadores y alumnos de colegios públicos (y también privados) que transmiten de forma transversal los conceptos de ahorro e inversión, pilares fundamentales para el razonamiento y el comportamiento financiero.

"Estos juegos están pensados en simular situaciones reales en entornos seguros. Sin embargo, se vive una experiencia emocional real de perder y ganar. El juego 'Picnic' está basado en el concepto del ahorro, y 'Buenos Negocios' enfocado en enseñar a invertir". senaló Luis Eduardo Salvatore, presidente Instituto Brasil Solidário.

Los juegos traen una propuesta dinámica y didáctica para presentar los desafíos recurrentes de la vida cotidiana, desde la estrategia de compra y venta hasta la toma de decisiones en la aplicación de los recursos disponibles, que pueden multiplicarse o agotarse según la acción del jugador.

"Se convierten en una manera didáctica para que los niños aprendan de educación financiera y así obtengan conceptos básicos como ahorro, inversión, etc. Para que los ayude en un futuro a ser individuos  autónomos con sus finanzas", precisó Luis Eduardo Salvatore, presidente Instituto Brasil Solidário.

Leila Guerriero y el poder de la crónica

Leila Guerriero y el poder de la crónica

Jueves, Junio 29, 2023 - 15:16
La periodista argentina es autora de crónicas, perfiles, reportajes y libros de no ficción que son considerados referentes para el periodismo latinoamericano. Y justo sobre el oficio estará conversando en la Virgilio Barco durante el Festival Gabo

Por Sergio Alzate

Leila Guerriero es, probablemente, uno de los nombres más conocidos del periodismo hispanoamericano. Casi cualquier periodista de la región que haya pasado en la última década por una escuela de periodismo ha escuchado su nombre, leído sus crónicas o devorado sus libros con la misma devoción con la que un cristiano busca el paraíso en la Biblia. Su escritura se ha convertido en modelo de emulación; su mirada, en un punto de partida para periodistas noveles; su atención al detalle, en un estándar para quien quiere dedicarse a escribir crónicas, reportajes o perfiles.

Si bien es editora, conferencista, tallerista, lo principal en su vida es escribir, como ella misma lo afirma sin el más mínimo amago de duda o vacilación: “si tuviera que dejar todo lo demás, si solo pudiera dedicarme a una sola cosa, eligiría la escritura siempre”. Y con ese brío, con esa convicción, con esa vocación de quien no respira a través de los pulmones, sino a través de los dedos que teclean y que con un lapicero toman nota de lo que sucede alrededor, Leila Guerriero ha escrito decenas y decenas de textos entre crónicas, libros, reportajes, perfiles y columnas de opinión (breves cuadros impresionistas, delicados relatos que encierra en sí la ternura de un incendio).

De esta forma, con el oficio de quien se entrega a la escritura como si tuviera que derribar a Goliat, ella ha escrito crónicas como ‘El rastro de los huesos’, sobre quienes analizan los restos de los desaparecidos y asesinados por la dictadura; perfiles como ‘Buscando a Nicanor Parra’, sobre el mítico antipoeta chileno que murió siendo centenario; libros como ‘Los suicidas del fin del mundo’, sobre un pueblo patagónico en el que la muerte por mano propia se convirtió macabra cotidianidad. Piezas de no ficción en las que Guerriero ha demostrado que el periodismo, salvo el detalle de la veracidad, también es literatura y debe escribirse como tal. 

Y sobre periodismo estará conversando Leila Guerriero en la Biblioteca Pública Virgilio Barco, en el marco del Festival Gabo. De este modo, el sábado 1 de julio estará con Héctor Feliciano y Santiago Wills, en un encuentro llamado ‘Larga vida a la crónica’. La cita es a las 4:00 p.m., en el auditorio de este espacio de lectura.

Para conocerla un poco más, entrevistamos a Guerriero con el fin de conocer su opinión sobre el periodismo, las empresas periodísticas, los géneros del oficio y el oficio mismo de escribir. 

¿Por qué es importante para el periodismo un evento como el Festival Gabo?

Bueno, no hay que olvidar que este es el premio de periodismo más importante de toda la región y probablemente uno de los más importantes, sino el más, de habla hispana. Esta es otra manera de organizarse alrededor del oficio y de enviar un mensaje sobre lo que importa a través de distintos formatos, miradas, maneras de hacer las cosas. 

Esta es una conversación siempre abierta, que se va actualizando año a año. Si alguien ve la programación de ediciones anteriores, se dará cuenta de que los temas no son iguales. Que las charlas y talleres tienen algo de novedad que conversa con lo que sucede en la región. 

Además, es un momento de ebullición y de conversación en el que nos encontramos en los pasillos, en los auditorios, en el lobby del hotel, en los desayunos para hablar del periodismo, para planear nuevas iniciativas, para sumarnos a proyectos. Este festival es una inyección de vida a las venas para los periodistas. 

¿Y por qué debería ser importante para el público en general el periodismo? ¿Por qué apostar por el oficio cuando pareciera que no se confía en los medios de comunicación?

Yo creo firmemente en que para desconfiar de algo o estar en su contra primero hay que conocerlo. Yo confío en la inteligencia de los lectores, de los consumidores de medios. Y eso significa que creo que tienen el criterio suficiente para que sus críticas vengan de un lugar de conocimiento.

Si yo estuviera en su lugar, iría a ver a esas personas que nos “manipulan”. Ahora, no creo que todos los medios sean malos, ni que nos manipulen, ni que todos los periodistas sean malos. Esto es una visión reduccionista. 

Así que conocer el periodismo es, quizá, dejarse deslumbrar por algo que no se tenía en mente. Puede que sea abrirse a una nueva experiencia, a una gran posibilidad de conocer algo nuevo.

Desde hace más de una década se dice que el periodismo está en crisis, que es un oficio en crisis, que cada nuevo cambio es una crisis… ¿qué opina de esto que ya tiene un poco de lugar común?

Es cierto que existe este lugar común de que el periodismo está en crisis, pero decir esto es como decir que la literatura o el cine están en crisis. Es el negocio periodístico el que lo está, no el periodismo, porque así como siempre habrá alguien dispuesto a escribir una novela o dirigir una película, sin importar nada, siempre habrá alguien que escribirá periodismo porque quiere contar una historia.

Pero, sí es cierto que ha habido otro tipo de crisis en el periodismo, porque esta idea no es algo nueva. La censura es una crisis, por ejemplo; así como también lo son los gobiernos autoritarios o las dictaduras que hubo en el Cono Sur. Casos en los que los periodistas se han jugado la vida. 

¿Los géneros periodísticos más narrativos y reposados, como la crónica, el reportaje y el perfil, son maneras de resistir al periodismo como negocio?

No creo que nadie escriba una crónica como una manera de resistencia, pero sí creo que es una manera de rebeldía colateral. A diferencia del contexto estadounidense, en el que te pagan un adelanto, te envían a un sitio, te hospedan en un hotel para escribir una crónica, en Latinoamérica nos ha tocado hacer todo un poco con las uñas. 

Acá hacemos lo que hacemos a pesar de que nos digan que no se puede, que no hay dinero. Lo cual obliga un poco a autofinanciar las empresas periodísticas a través de trabajos de edición o talleres o encuentros. Una economía apache que no debería ser así, pero que sucede.

Así que escribir una crónica por sí mismo no es una acto de resistencia, pero escribirla a pesar de todo el contexto económico en contra sí es una forma de resistir.

Tu charla en la Biblioteca Pública Virgilio Barco se llama ‘Larga vida a la crónica’. ¿Qué tiene de especial la crónica? ¿Por qué debemos celebrarla?

Es una forma de entender estos tiempos complejos que me tocaron vivir. Seguramente en el siglo XIX la gente creía lo mismo, que vivían tiempos convulsos, pero este presente fue el que me tocó a mí y la crónica es una manera más lenta de mirar. Es, además, una forma de ir en contra del lugar común de lo establecido.

La crónica evita que muchas historias queden invisibles, que las voces que no son inmediatas no se escuchen. Porque hoy en día hay voces que tienen fecha de vencimiento, pero la crónica evita esta caducidad. 

Claro, hablo de las buenas crónicas y es importante matizarlo. Esas en las que ni los verdugos son completamente villanos ni las víctimas simplemente víctimas. En las que la vida es algo complejo. Me refiero a los textos en los que conservamos la memoria de las personas más viejas, para poder mirar hacia atrás y entender qué pasó (algún día no habrá ni un solo sobreviviente del Holocausto, porque ninguno vivirá doscientos años, pero habrá una memoria de lo que sucedió). 

No dejar registro no es lo mismo que no dejarlo. Así no sean crónicas, no es lo mismo que exista el Informe de la Comisión de la Verdad a que no exista. Y ese “no es lo mismo” es lo que hace tan valiosa a la crónica. 

Sin que esta pregunta apele al esencialismo geográfico, ¿qué caracteriza al periodismo latinoamericano? ¿Hay algo que nos diferencie de lo que se hace en otras regiones del mundo?

Como lo mencioné anteriormente, si algo nos une es la precariedad. El tener que autogestionar los recursos para una historia, para un libro, para un relato. Esto, a pesar de todo, habla bien de lo que hacemos, porque lo hacemos a pesar de todo.

Pero, curiosamente solo puedo pensar en cosas malas. O no sé si son malas, pero que quizá no sean tan buenas. Y puede ser que nos una cierta vocación por las historias trágicas, por el conflicto, por la violencia. No quiero decir que estos temas no merezcan ser tratados y escritos, porque por supuesto que sí. Me refiero a que se hacen muchas crónicas sobre la violencia en Latinoamérica, en comparación a crónicas sobre ciencia, arte, tecnología, medio ambiente. Y los premios o becas suelen premiar más a estas crónicas del conflicto. 

También pienso en Ñamérica de Martín Caparrós: un libro en el que dice que nos ven como el continente violento, pero la verdad es que desde hace décadas no ha habido una guerra en territorio latinoamericano (lo cual no puede decirse, por ejemplo de Europa). Entonces, no puedo dejar de preguntarme si parte de la idea de que somos un continente violento e inseguro tiene que ver por la realidad misma o porque los cronistas hemos alimentado esa imagen.

Tampoco quiero decir con esto que deberíamos ir al otro extremo, el de las historias inspiradoras que sirven para esconder abandonos estatales e injusticias sociales. Aborrezco esas historias de “El valiente niño de ocho años que tiene que caminar seis horas entre barro, agua y nieve para llegar a su escuela”. Qué hay de inspirador en esa historia. Esto es una abominación, porque ese niño no tendría que ser “valiente”, porque tendría que tener una escuela más cercana que no significara para él arriesgar la vida. Pienso que estas historias de superación son formas de expiar las culpas.

Para terminar, ¿alguna iniciativa periodística, proyecto o medio de comunicación que haya llamado tu atención y que quisieras que la gente conociera?

En estos momentos no se me ocurre ninguno, pero siempre les digo a las personas que consulten la lista de nominados de cada año al Premio Gabo, en sus diferentes categorías. Que miren en qué medios se publicaron los textos, los audios, los videos. Esa es una excelente manera de hallar periodismo de calidad. 

Si bien ya son bastantes conocidos, no puedo dejar de recomendar a Radio Ambulante. Este año son finalistas en la categoría de audio por un episodio titulado ‘Superman en Chile’. Tremendo ese relato. Sobre todo ahora cuando la sociedad chilena parece olvidar su pasado. 

Consulta toda la programación del Festival Gabo en biblioteca aquí

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